Los productores de animación denuncian la violencia en dibujos animados japoneses y estadounidenses
El vicepresidente de la Asociación de Productores Independientes de Animación (APLA), Claudio Biern Boyd, denunció hoy la existencia de tintes violentos en los dibujos animados japoneses y estadounidenses y niega que los españoles contengan violencia. “Puede haber golpes cómicos y cosas así pero en absoluto hay violencia, ni siquiera verbal”, afirmó. “En principio, yo no conozco ninguna serie española que tenga violencia”, dijo. Así, explicó antes de comparecer en la Subcomisión de Estudio sobre la Violencia en el Ámbito Audiovisual que los dibujos norteamericanos plasman a superhéroes “que todo lo destrozan” y muestran mentalidad y humor propios del país: “hasta los más suaves tienen violencia”. Por ello, lamentó que la televisión española esté “colonizada” por productos extranjeros y que la animación española esté “muy poco considerada” por las cadenas de televisión, sin responder a lo que el público necesita y pide. Así, los productores de animación solicitan a los partidos medidas para promocionar los dibujos españoles y deje de considerarse un subproducto.
En este sentido, mostró su preocupación porque “hay una conexión total de los niños con lo que ven”. Para evitar que los espacios de las cadenas contengan violencia, solicitó “que se cumpla la ley” e información a los padres sobre los programas que ven sus hijos, así como educación para que los jóvenes aprendan a enseñarles a “ver lo qué es un compañero con el que pasan casi tres horas diarias”.
Asimismo, Biern echa en falta un Consejo Audiovisual mediante el cual se pueda sancionar el incumplimiento de la legislación: “la Ley es de muy difícil aplicación si no hay sancione”. También apostó por programas escolares para que los niños empiecen a tomar conciencia de lo que es la televisión y se acerque a ella. Coartadas para telebasura y violencia Por otro lado, el catedrático de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Núñez Encabo, alertó de la existencia de “coartadas” para permitir la violencia en los medios audiovisuales: la inexistencia de una definición de “telebasura”, la libertad de expresión y los límites que debe imponer la audiencia. Así, este experto dijo que las televisiones públicas tienen el deber de fomentar acciones positivas y las privadas, de “no vulnerar las normas jurídicas”, pero aseguró que “todas vulneran estos principios”. También criticó que el Fiscal de Menores tiene medios y legitimidad para actuar contra vulneración de derechos de los niños en los medios “y no lo está haciendo”. A su juicio, es necesario una formación específica de periodistas y realizadores sobre la violencia, asignaturas específicas sobre las televisiones en los colegios, el cumplimiento de los códigos deontológicos, así como un consejo “independiente” de vigilancia y la asunción voluntaria de autorregulación.
Finalmente, la presidenta del Instituto de la Mujer de Cataluña, Joana Ortega i Alemany, declaró que hay programaciones con insultos y actitudes que fomentan la violencia de género. “En la audiencia no vale el todo por el todo”, añadió.