El pasado 18 de septiembre, las principales cadenas de televisión portuguesas firmaron un acuerdo de autorregulación que evitará la retransmisión de imágenes de reality shows en los espacios informativos que se emitan a nivel nacional. Las negociaciones para este acuerdo se iniciaron el pasado mes de junio tras la emisión de imágenes «chocantes» en el programa O Bar da TV (El Bar de la TV), del canal privado SIC, donde una concursante mantuvo una tensa discusión con sus padres durante una retransmisión en directo, lo que provocó una amplia polémica que llegó, incluso, al Parlamento portugués. Según este pacto, las imágenes de este tipo de concursos no serán retransmitidas en los telediarios, a no ser que posean una relevancia informativa evidente, al mismo tiempo que impide la exhibición de la intimidad de los concursantes sin su consentimiento. Portugal es uno de los países más afectados por la oleada de programas basados en la realidad que sacude a Estados Unidos y muchos países europeos, entre ellos España. En la ctualidad, la televisión portuguesa emite los programas Big Brother (en la foto) y Confianza Ciega, a los que se unirán próximamente Supervivientes y La Isla de las Tentaciones.