Saban, uno de los grandes productores de dibujos animados, compra la TV del grupo KirchMedia
ProSiebe-Sat.1, que lleva a los hogares alemanes series como Friends y Sex in the City, es la segunda emisora privada más importante de Alemania. Y con esta transacción culmina el proceso de despiece de KirchMedia después de su sonada bacarrota. El acuerdo no será definitivo hasta que los acreedores estampen su firma, pero se considera que es cuestión de poquísimos días.
Fuentes bancarias han informado confidencialmente de que Saban había ofrecido 525 millones de euros para convertirse en socio mayoritario y que otras partes de acuerdo, tales como una inyección de capital en la emisora, podían elevar el precio pagado a 1.180 millones de euros. Con esta operación, el empresario nacido en Egipto, con doble nacionalidad israelí y norteamericana, ha logrado hacerse un hueco significativo en el mercado alemán, que hasta ahora contaba con poca presencia de empresarios extranjeros.
De ahora en adelante la otra gran cadena privada de televisión alemana, perteneciente al grupo Bertelsmann, tendrá que librar su batalla con un rival extranjero.
La televisión pública, con un 42% de audiencia, es la cadena dominante en Alemania. Haim Saban se convertirá en el primer gran competidor extranjero, después de MTV y AOL Time Warner, que han penetrado tímidamente en el mercado alemán.
Con anterioridad al acuerdo, Rupert Murdoch y Silvio Berlusconi hicieron una propuesta conjunta, considerada por muchos alemanes como desestabilizadora del panorama político y mediático.