El derbi del Gobierno

No creo preciso comentario alguno. Como mucho, señalaría la evidencia de que el Gobierno ha extraviado la correcta apreciación de lo que es el interés general. Y que resulta significativo de lo que tienen dentro de la cabeza al hablar de hablando de la “gran fiesta del fútbol canario” y tralará a boca llena y que ésta se desarrolle entre grandes medidas de seguridad y a cargo de dos equipos que van de cráneo.

Que son, además, sociedades privadas y que como tales han autorizado la venta a otra sociedad privada de los derechos de retransmisión. No hay duda de que, de consumarse la pretensión del Gobierno, tendrá que enfrentarse a una demanda y lo único que nos faltaba es tener que resarcir con dinero público el perjuicio resultante de un asunto que pertenece al ámbito de los contratos privados. O pagarle con esos mismos dineros a la empresa que tiene el derecho de retransmisión el acceso a su señal para salvar la cara. Uno no es jurista y a lo mejor encuentra el Gobierno otra solución al embrollo en que se ha metido; por ejemplo, dejarse de boberías. Uno no es jurista pero así lo veo. Y en cuanto al derbi propiamente dicho, que gane el que marque más goles, como suele suceder.

No creo preciso comentario alguno. Como mucho, señalaría la evidencia de que el Gobierno ha extraviado la correcta apreciación de lo que es el interés general. Y que resulta significativo de lo que tienen dentro de la cabeza al hablar de hablando de la “gran fiesta del fútbol canario” y tralará a boca llena y que ésta se desarrolle entre grandes medidas de seguridad y a cargo de dos equipos que van de cráneo.

Que son, además, sociedades privadas y que como tales han autorizado la venta a otra sociedad privada de los derechos de retransmisión. No hay duda de que, de consumarse la pretensión del Gobierno, tendrá que enfrentarse a una demanda y lo único que nos faltaba es tener que resarcir con dinero público el perjuicio resultante de un asunto que pertenece al ámbito de los contratos privados. O pagarle con esos mismos dineros a la empresa que tiene el derecho de retransmisión el acceso a su señal para salvar la cara. Uno no es jurista y a lo mejor encuentra el Gobierno otra solución al embrollo en que se ha metido; por ejemplo, dejarse de boberías. Uno no es jurista pero así lo veo. Y en cuanto al derbi propiamente dicho, que gane el que marque más goles, como suele suceder.