Ban pide mayores esfuerzos para proteger a los niños afganos

NUEVA YORK, 15 (EUROPA PRESS)

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha declarado el lunes que hacen falta mayores esfuerzos para proteger a la infancia en Afganistán, país en el que los niños son a veces víctimas de violencia sexual y mutilaciones o son reclutados para combatir.

En un nuevo informe, Ban admite que entre el 1 de septiembre de 2008 y el 30 de agosto de 2010 se han hecho avances, sobre todo en términos de diálogo con el Gobierno por esta situación. El mes pasado la ONU y el Ejecutivo afgano firmaron un acuerdo en virtud del cual Afganistán se compromete a proteger a los niños afectados por el conflicto y a prevenir el reclutamiento de menores en las fuerzas armadas.

“Insto al Gobierno a garantizar que se destinan los recursos adecuados para la aplicación efectiva del Plan de Acción, incluida la aprobación de la legislación orientada a penalizar el reclutamiento de niños (...) y a garantizar que no hay impunidad en las graves violaciones cometidas contra los niños”, apunta Ban en el documento, que va a ser estudiado por el Consejo de Seguridad.

Pese a dichos avances, en el mismo periodo se ha multiplicado el número de abusos, según la Fuerza Conjunta Nacional para la Supervisión y la Información. Este departamento ha verificado 26 de 47 casos que han salido a la luz de reclutamiento por parte de grupos armados y de las fuerzas afganas.

También se conocen casos de niños utilizados para perpetrar atentados suicidas o para instalar explosivos, según informa el Centro de Noticias de Naciones Unidas.

En los centros de detención de la coalición internacional hay menores detenidos, lo que supone un incumplimiento de la legislación internacional.

Durante los dos años analizados 1.795 niños resultaron heridos o muertos a causa de la violencia, pero se teme que la cifra sea mucho mayor dada la dificultad de acceder a las zonas en conflicto. A estos hay que sumar los 568 que han muerto o han sufrido heridas a consecuencia de los explosivos instalados en el suelo.

Por otro lado, la violencia sexual, también contra niños, sigue siendo una práctica aceptada en la sociedad afgana. “El clima general de impunidad, un vacío en el Estado de Derecho, la falta de justicia en la investigación y en la persecución de autoridades y la vergüenza injustificada han afectado negativamente a las denuncias sobre violencia y abusos sexuales contra niños”, prosigue Ban.

Este lamenta que los abusos sexuales a menores “no estén claramente definidos como un crimen en la legislación afgana”, por lo que los responsables rara vez son acusados.