Ella y su pareja buscaban “un lugar tranquilo y seguro, rodeado de paisajes idílicos, tanto para nuestra vida privada como para el desarrollo de nuestra empresa, y lo hemos encontrado en La Palma”. La geógrafa Adrienn Cseko (Hungría, 1981) dirige el Centro de Investigación para los Estudios del Futuro, con sede en El Castillo, en Garafía, que tiene como objetivo asesorar en la toma de decisiones en el presente para evitar “disonancias” en épocas venideras. “Aunque nuestro trabajo incluye investigación y análisis dentro de un amplio espectro de áreas científicas, tendemos a concentrarnos en las Ciencias de la Tierra comisionando investigaciones -tanto aplicadas como básicas- relacionadas con los sistemas terrestres y sus recursos: geología, minerales, etc.”, ha explicado a LA PALMA AHORA. “Nuestra misión es desencadenar el poder del pensamiento futuro para diseñar futuros alternativos mejores a partir de los desarrollos sociales, económicos y tecnológicos que están sacudiendo el mundo actual”, ha añadido. “Estudiando los futuros alternativos, ayudamos a individuos, legisladores, comunidades y compañías de negocios a entender cómo sus decisiones en el presente pueden afectar sus vidas en el futuro”, precisa.
En las investigaciones que desarrolla Centro Futuro, detalla Adrienn Cseko, que reside en La Palma desde hace tres años, “usamos modelos que a menudo requieren la colaboración interdisciplinar de expertos en informática, economía, sociología, varias ramas de ingeniería y otras disciplinas académicas”. “Hacemos uso de diversos procedimientos para extrapolar las actuales tendencias económicas y sociales en el futuro, y también utilizamos técnicas de ‘construcción de escenarios’ y ‘backcasting’(trabajo retrospectivo) para comprender mejor las incertidumbres y desarrollar las correspondientes estrategias de cara a nuestros clientes”, dice.
Centro Futuro es el único espacio que existe en Canarias dedicado a este tipo de investigaciones y tiene proyección internacional. “Basado en décadas de experiencia, las conexiones científicas y sociales del centro se extienden a la mayoría de los países europeos y mantiene contactos con profesionales de todo el mundo”, apunta Cseko, quien adelanta que los nuevos proyectos que iniciarán en 2015, en el marco de la iniciativa Horizon 2020, el programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea, “trabajaremos en estrecha cooperación, en el día a día, con otras organizaciones (universidades, instituciones de investigación pública etc.,) de diferentes países europeos”.
Adrienn y su pareja consideraron que La Palma era la mejor ubicación para su empresa. “Aquí podemos disfrutar de un medio ambiente asombroso, un lugar que nos permite relajarnos y recargar las baterías, y que, al mismo tiempo, dispone de las infraestructuras y servicios necesarios para cubrir todo lo requerido por nuestro negocio”, subraya. “Nuestra situación geográfica es perfecta no solo para el desarrollo de ideas radicalmente nuevas, sino también para reunir a expertos de todo el mundo dispuestos a tomar parte en los debates”, agrega. “El lugar donde está emplazada la sede es sugerente y decididamente único, y la prístina naturaleza de La Palma facilita la apertura de la mente para crear las visiones preferidas sobre el futuro, o al menos mejorar la capacidad de anticipar lo que nos espera”, expone.
Esta joven geógrafa húngara está convencida de que se puede cambiar el futuro si se toman decisiones acertadas de forma anticipada. “Podemos influir en las tendencias adoptando medidas en el presente. El desarrollo de futuros alternativos está basado en la opinión generalizada de que el futuro no es evidenciable; pero es, sin embargo, al mismo tiempo, predecible. Esto significa que hay varios futuros alternativos que podrían ser descritos y posteriormente estudiados. Hay futuros preferibles y los modos de realizar los deseados deberían ser evaluados muy cuidadosamente, adoptando medidas de acuerdo a esa evaluación”, sostiene.
Preguntada sobre la responsabilidad que tienen los políticos en la toma de esas decisiones, responde que como cargos públicos “deben adoptar medidas que sirvan para beneficiar a la sociedad a largo plazo, y para conseguir ese objetivo los gobiernos tendrían que incrementar su capacidad para planificar periodos de tiempo de entre 10 y 50 años, en vez de circunscribir sus planes a los breves periodos de tiempo que corresponden a los ciclos electorales”. Además, resalta, “una vez que están en el foco de atención de los medios de comunicación, tienen una gran responsabilidad a la hora de moldear la opinión pública de nuestro futuro”.
Lo que se avecina, si el hombre no cambia sus hábitos de vida, según pronostica Adrienn Cseko, no es muy esperanzador. “El nivel de vida actual -el modo en el que vive la inmensa mayoría de la población en Europa y otros países desarrollados- y el rápido crecimiento de la población mundial, son un serio despropósito. La disonancia existente entre la escasez de recursos naturales y el aumento en la demanda de su utilización, desafortunadamente, no es muy halagüeña en relación con el futuro”.