Prácticamente una semana después de su cese como responsable de Recursos Humanos y Consumo en el Ayuntamiento de Santa Cruz a petición de cuatro de sus compañeros de partido, Ángel Llanos mostró este martes, en una rueda de prensa celebrada en el consistorio capitalino, su rechazo a la posibilidad de ser candidato por otro partido o de abandonar el Partido Popular (PP). “A pesar de los hechos, que nadie espere de mí una declaración que perjudique al PP”, subrayó el todavía concejal.
Llanos mantiene que, tras once años afiliado al PP, seguirá trabajando los próximos nueve meses que restan para las elecciones con el objetivo de “volver a ganar la confianza de sus compañeros del partido”, especialmente de aquellos que firmaron el escrito en el que pedían su cese justificándose en una “pérdida de confianza” en su persona. Afirma, asimismo, que no se “arrepiente” de haber elegido a estos concejales que apoyaron su destitución a la vez que hizo hincapié en que “no hay reproches” hacia ellos.
Aunque afirma “desconocer” los motivos reales de su cese, Llanos señala que la dirección insular del PP “no ha participado en la destitución” ni tiene previsto cesarle. Sin embargo, insiste en que siguen sin aclararse las causas que llevaron a sus compañeros en el Ayuntamiento a solicitar al alcalde, Miguel Zerolo, su cese a causa de una “pérdida de confianza” que, a su juicio, es “un concepto difuso”. Además, alegó que ningún concejal se ha puesto en contacto con él para explicarle sus razones “por mucho que lo he intentado”.
Pese a los problemas actuales, Llanos continúa manteniendo su intención de llegar a ser el próximo alcalde de Santa Cruz de Tenerife, lo que califica como “una aspiración lícita”, a la vez que asegura que el PP está “en disposición de ganar, pero si mi partido elige a otro candidato seré el primero en estar a su lado, acercarle a los vecinos y trabajar con él como el que más, incluso repartiendo votos en los buzones”, insistió el popular, quien confirmó que por “lealtad” al PP y por “compromiso con los vecinos” que le votaron como cabeza de lista en 2007 seguirá trabajando como concejal hasta las próximas elecciones.
Sin embargo, y a pesar de eludir los reproches hacia sus compañeros, el todavía concejal popular señaló que precisamente el concepto de “lealtad” es “fundamental en política” y que “hay que perdonar a los que ofenden”, aunque recordó que hay que siempre hay que “tratar de convencer a un compañero de que está equivocado” y, si es posible, “no discrepar públicamente”.
Llanos rechazó valorar el caso Facturas por recomendación de sus abogados, aunque aclaró que nadie le ha acusado “directamente” de haberlo dado a conocer, lo que, según mantiene, es “falso” y “el que lo afirme, sabe que tendrá que responder de ello con una querella por difamación”. Asimismo, se negó a valorar la labor de otros concejales o a señalar a una supuesta “mano negra” que pudiera haber influido en la decisión de apartarlo de sus funciones por parte de algunos de sus compañeros del PP.
En su opinión, su labor en los últimos dos años ha dejado una Santa Cruz “más viva que nunca, además de un carnaval de día o un mayor contacto con los vecinos”, sin olvidar que su área logró “solucionar en cuatro meses los problemas de Recursos Humanos de cuatro años”, dijo Llanos, quien alabó al alcalde capitalino, Miguel Zerolo, su actitud en este caso así como la “libertad” que le ofreció a la hora de realizar sus labores como concejal en las concejalías a su cargo. “El alcalde ha tenido una actuación exquisita y un trato excepcional conmigo, así como otros muchos concejales de Coalición Canaria o de otros partidos que me han llamado en estos momentos”.
La destitución del pasado miércoles se convirtió en la segunda en poco más de un año tras haber sido cesado en julio de 2009 como teniente de alcalde, concejal del área de gobierno de Servicios Centrales y concejal delegado de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, además de máximo responsable de la Sociedad de Desarrollo.