''Que paguen por lo que me robaron''

Hace ocho años que comenzó la particular pelea de Alberto Ramos Hernández, un pensionista de Telde al que el Cabildo de Gran Canaria ocupó 828,75 metros cuadrados de su finca urbana de La Pardilla y el Ayuntamiento ''robó'' unos 7.000 metros cúbicos de áridos. Alberto está cansado de que tras tantos años luchando todavía estas dos administraciones le sigan “toreando”. Durante más de un mes estuvo encadenándose todos los viernes ante la Corporación local. Una protesta con la que sólo consiguió un infarto y las consiguientes graves secuelas en el corazón. “Me han fastidiado la vida”.

Los terrenos ocupados por el Cabildo -ya bajo el mandato de José Manuel Soria- sirvieron para ensanchar una carretera en la zona de La Pardilla, mientras que los áridos extraidos por el Ayuntamiento -en tiempos de Francisco Santiago como alcalde- contribuyeron a construir el vial costero teldense.

En su día, cuando aún estaba la anterior corporación municipal, Alberto Ramos logró la promesa de obtener la correspondiente compensación económica, promesa que quedó en papel mojado cuando llegó el pacto PP-Ciuca al Gobierno municipal.

Con sólo 300 euros de pensión y un 47% de minusvalía física, este hombre sólo pide que, por fin, se llegue a un acuerdo para firmar el convenio urbanístico redactado desde agosto de 2004. Es más, Alberto Ramos está dispuesto a “olvidar” lo padecido desde 1998, “lo que me han robado” e, incluso, ceder el 50% de su finca al Ayuntamiento de Telde a cambio de que se materialice la firma de dicho convenio. Todo ello para conseguir lo que le corresponde en “justicia”.

Sin embargo, Alberto Ramos no oculta su poca confianza de que el convenio se pueda firmar mientras el PP y Ciuca continúen gobernando la ciudad de los faycanes, fundamentalmente porque está convencido de que la mano negra que lo impide tiene un nombre: el empresario Ambrosio Jiménez. Por ello, este hombre espera que el 27 de mayo se produzca un cambio de gobierno y lo que en su día le prometieron una compensación cumplan con su palabra.