TEA (Tenerife) proyecta este fin de semana 'The cove', documental sobre la matanza de delfines en Japón

La película, que consiguió el Oscar a la mejor película documental, se pasará desde este viernes hasta el domingo

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 (EUROPA PRESS)

Tenerife Espacio de las Artes (TEA) proyecta desde este viernes y hasta el domingo el documental 'The cove' (2009), de Louie Psihoyos, una cinta que descubre la matanza anual de delfines en el Parque Nacional de Taiji (Japón) desde el punto de vista de activistas anti-caza de delfines, y que podrá verse en versión original en inglés y japonés con subtítulos en español en dos pases diarios, que comenzarán a las 19.00 y 21.30 horas, tal y como ha informado TEA en una nota de prensa, para añadir que 'The cove' consiguió el Oscar de este año a la mejor película documental y el Premio del Público en el Festival de Cine de Sundance.

El delfín es uno de los animales más inteligentes y una de las especies más admiradas en todo el mundo. Sin embargo, en un pequeño pueblo de la costa de Japón, que aparentemente se caracteriza por su devoción a estos animales, se esconde un gran secreto. Un grupo de activistas liderado por el conocido entrenador de delfines Richard O'Barry, se embarca en una peligrosa misión encubierta para revelar al mundo lo que sucede en este lugar, desarrollando uno de los documentales más impactantes de los últimos años.

'The cove', documental en el que intervienen Joe Chisholm, Richard O'Barry, Mandy-Rae Cruikshank, Charles Hambleton, Simon Hutchins y Kirk Crack, resalta que la cantidad de delfines matados en la cacería de delfines en Taiji es varias veces mayor que el número de ballenas cazadas en la Antártica: cerca de 23.000 delfines y marsopas se matan en Japón cada año en la industria ballenera nacional. Algunas de las escenas de la película fueron filmadas en secreto durante 2007, utilizando micrófonos submarinos y cámaras de alta definición disfrazadas de rocas.

Dirige Louie Psihoyos, quien ha sido reconocido como uno de los mejores fotógrafos del mundo. Pasó directamente de la facultad a la nómina de 'National Geographic', y creó imágenes para la célebre revista de marco amarillo durante 18 años. Su trabajo se caracteriza por la humanidad y el ingenio con los que ilustra complicados temas científicos. Impulsado por su pasión por el submarinismo y la fotografía subacuática, ha mostrado al mundo el deterioro del recurso clave de nuestro planeta, el agua.

Además para trabajar para 'Fortune', Psihoyos creó cientos de portadas para otras revistas como 'Smithsonian', 'Discover', 'GEO', 'Time', 'Newsweek', 'The New York Times Magazine', 'New York', 'Sports Illustrated' y 'Rock and Ice'. Su obra se ha visto también en los canales 'Discovery Channel', 'History' y 'National Geographic Television'. La fotografía de Psihoyos ha sido objeto de atención de museos y coleccionistas privados de diversas partes del mundo. Junto con Jim Clark, creó la Oceanic Preservation Society en 2005. Esta organización sin ánimo de lucro ofrece al público y a los medios una óptica excepcional tanto de la belleza como de la destrucción de los océanos con la intención de promover cambios positivos.

El director de 'The cove' y sus colaboradores se valieron de equipos militares de alta tecnología, efectos especiales cinematográficos, audaces expertos en buceo a pulmón y una firme motivación para llevar a cabo un peligroso rodaje submarino de forma completamente encubierta. Durante el rodaje de este documental, el equipo de la película desvelaría no sólo a la verdad oculta sobra las cazas de delfines, sino también un importante riesgo para la salud humana, la corrupción gubernamental, el deterioro de nuestros océanos y la emotiva lucha de un hombre por redimirse.

El líder de la misión secreta llevada a cabo en 'The cove' es uno de los más heroicos y solicitados personajes del mundo marino: el ex adiestrador de delfines convertido en ferviente activista Ric O'Barry. Este hombre, a quien el director Louie Psihoyos describe como la persona más “comprometida, tenaz y apasionada” que conoce, ha tenido que enfrentarse a lo largo de muchos años a todo tipo de peligros, demandas, juicios, prisión, persecuciones y angustia al intentar cumplir a toda costa su compromiso personal de liberar a los delfines de todo el mundo que están en cautividad. Paradójicamente, el propio O'Barry había sido uno de los adiestradores de delfines más destacados del mundo.

En la década de 1960, capturó y entrenó a los cinco delfines salvajes que encarnaron a Flipper en la célebre serie de televisión del mismo nombre. Este fenómeno popular avivó la adoración generalizada del público por los delfines e hizo que muchos niños soñaran con hacerse amigos de uno. Sin embargo, el propio O'Barry empezó a verlo más como una maldición que como una bendición. Día tras día era testigo de la sorprendente inteligencia y habilidad social de los animales con los que estaba trabajando -incluso observó sobrecogido las reacciones de los delfines al verse a sí mismos en la televisión-, de modo que empezó a cuestionar lo que estaba haciendo.