'Supervivientes', Ángel Cristo y Arantxa del Sol: la poca ética de Mediaset para aplicar su Código Ético

La gala de Supervivientes 2024 de este martes 21 de mayo ya ha quedado en la historia negra del formato en Telecinco. La misma en la que estaba la gala especial Ahora, Olga con la que el concurso banalizó el testimonio de Rocío Carrasco y dio voz a Antonio David Flores solo por la audiencia; el convertir una gala del reality en un Deluxe para hacer protagonista a José Antonio Avilés demostrando que es un mentiroso; y en menor medida el aprovechamiento que hizo de las expulsiones disciplinarias de Yaiza o de Saray Montoya.

Se suponía que la actualización y ampliación del Código Ético del grupo expresamente creada para sus realities venía a garantizar que la imagen de cadena “blanca y familiar” que quiere la “nueva” Mediaset no fuera alterada por las habituales polémicas de sus formatos de telerrealidad. Pero la realidad demuestra que Telecinco y el reality producido ahora por Cuarzo han vuelto a priorizar sus audiencias a las directrices que establece su propio Código Ético.

Si Supervivientes 2024 realmente hubiese “atajado de forma inmediata” comportamientos prohibidos o reprobables como el bullying, la discriminación por razón de género, o la violencia física o verbal; como establece su Código Ético, Ángel Cristo no habría sido el gran protagonista del Tierra de Nadie de este martes ni habría tenido un gran altavoz para su discurso machista, en el que se le vio llegar a exclamar: “Es lo único que sabéis hacer vosotras, las mujeres, pisar a los hombres”. Sin embargo, la cadena lo convirtió en un cebo que le permitió alcanzar un récord de audiencias.

Recogemos qué dice el famoso Código Ético de Mediaset para sus realities, y analizamos los dos casos (Arantxa del Sol y Ángel Cristo) en los que Supervivientes 2024 no lo ha cumplido, frente a un ejemplo contrario y también actual como es el del reality de Mitele Plus Los vecinos de la casa de al lado.

Qué establece el Código Ético de Mediaset para sus realities

En mayo de 2023 la “nueva” Mediaset anunció una actualización de su Código Ético para incluir expresamente un Protocolo de Actuación aplicable a sus realities. El documento se conocía apenas un mes después de que la Justicia condenase a la productora de Gran Hermano por los abusos a Carlota Prado e impusiese 15 meses de cárcel a José María López. En verTele recogimos ese texto, y explicamos que el propio grupo lo articulaba en tres secciones:

  • 1) El primer apartado está dedicado al proceso de selección, definiendo los perfiles idóneos en función de la tipología de reality.
  • 2) La segunda sección centra su atención en el establecimiento de entornos seguros para los participantes con el objetivo de evitar que se vean expuestos a situaciones no controladas que pongan en peligro su salud física o psicológica. Este apartado también prevé prolongar la asistencia psicológica a los concursantes durante al menos dos meses después de la finalización del programa.
  • 3) La tercera y última sección describe los comportamientos y actitudes prohibidos o reprobables y exige la implementación de medios humanos y técnicos suficientes para el control preventivo y la intervención reactiva con el objetivo de evitar que tales comportamientos puedan producirse o atajarse de forma inmediata, activándose en tal caso los protocolos de actuación, comunicación y denuncia pertinentes.

Ese tercer apartado, el referente a los comportamientos prohibidos o reprobables, aclara que las productoras deben impedir y atajar “cualquier comportamiento o manifestación susceptible de ser considerados como acoso o abuso sexual, bullying, discriminatorio por razón de género, raza, nacionalidad, creencia o religión, consumo de drogas, violencia física o verbal; el consumo inmoderado de alcohol y la utilización de imágenes de los concursantes/participantes bajo la influencia de éste, y cualquier otro que merezca la general reprobación”.

También indica que “la Productora se obliga a disponer de un equipo humano suficiente en número y preparación” para “hacer un seguimiento continuo y preciso de los participantes/concursantes con el fin de que sean cumplidas las recomendaciones de bienestar y asistencia, y detectar cualquier comportamiento prohibido o reprobable y reaccionar de forma inmediata ante el mismo para evitarlo o atajarlo”.

En el segundo apartado, el referente a la seguridad y bienestar de los concursantes, la actualización del Código Ético expresamente realizada para los realities establece que debe “garantizar la seguridad y bienestar de los participantes/concursantes” y evitar “permanentemente que los participantes/concursantes se vean expuestos a cualquier tipo de riesgo excesivo o no debidamente controlado”.

En el primer apartado, que se centra en la selección de participantes, su segundo punto establece que todos los concursantes “deberán haber sido previamente objeto de un razonable análisis de riesgo, que incluirá, al menos, un examen médico (físico y psicológico) realizado por facultativo especializado, que descarte cualquier tipo de incompatibilidad; y una investigación en el entorno familiar, profesional o social con el fin de descartar comportamientos agresivos o antisociales, dependencias crónicas, etc. Serán descartados todos aquellos aspirantes con antecedentes acreditados de violencia de cualquier índole en los cinco años anteriores al proceso de selección”.

'Supervivientes 2024' y Telecinco lo aplican, pero aprovechándose

En los últimos nueve días, Mediaset ha aplicado en tres ocasiones su Código Ético para realities. Pero sólo en una lo ha hecho como se establece en él, “atajándose de forma inmediata”. En las otras dos, ambas en Supervivientes 2024, se han saltado esa parte y postergado la decisión semanas (en el caso de Arantxa del Sol) y días (en el caso de Ángel Cristo).

  • Arantxa del Sol:

Arantxa del Sol agredió a Ángel Cristo en algún momento de la semana del 15 al 21 de abril, que cuadra con la referencia de “dos semanas” que ha mencionado Ángel Cristo, y también con la visita de Finito de Córdoba el 16 de abril que al parecer desencadenó el conflicto. Tanto Sandra Barneda en el momento de la confesión semanas después como Carlos Sobera reconoció este martes, el programa tuvo conocimiento de lo ocurrido e incluso ofreció a Ángel Cristo denunciar. Pero como él no quiso, se silenció el suceso.

Aunque el Código Ético establece literalmente “violencia física o verbal” como uno de los comportamientos prohibidos o reprobables que deben atajarse, y también que deben “detectar cualquier comportamiento prohibido o reprobable y reaccionar de forma inmediata ante el mismo para evitarlo o atajarlo”, Arantxa del Sol siguió en el reality otras dos semanas hasta ser expulsada el jueves 2 de mayo por la audiencia, que seguía sin saber nada de lo ocurrido. La gala siguiente, la del jueves 9 de mayo, Ángel Cristo hizo una mención al hecho y Jorge Javier Vázquez siguió adelante sin ahondar en ello, y sin que el público supiese todavía nada.

El domingo 12 de mayo Arantxa del Sol confesó qué pasó ante Sandra Barneda, que explicó que la organización tuvo conocimiento desde el primer momento de lo que ocurrió. La presentadora incluso empatizó con lo mal que lo había pasado Arantxa del Sol, justificando que la concursante se ausentase del plató. Al día siguiente, el lunes 13 de mayo, Mediaset anunció que dejaba de contar con Arantxa del Sol. Había pasado casi un mes desde la agresión, y por el camino dos de los presentadores de Supervivientes 2024 habían reconocido que el programa tuvo conocimiento desde el primer momento. Sin embargo, se decidió ocultarlo y silenciarlo, no atajándolo de forma inmediata como establece su Código Ético.

  • Ángel Cristo:

Es sin duda un caso mucho más grave, e incumple varios de los puntos del Código Ético referido a sus realities. Es opinable la idoneidad de su selección, dado su historial previo, teniendo en cuenta que el documento expresa que debe realizarse una investigación “con el fin de descartar comportamientos agresivos o antisociales”, y también establece que “serán descartados todos aquellos aspirantes con antecedentes acreditados de violencia de cualquier índole en los cinco años anteriores al proceso de selección”. Cabe recordar que el fichaje de Ángel Cristo se había desvelado en enero, y se hizo oficial a finales de marzo. Para entonces aún estaba abierto un proceso judicial por violencia de género tras una denuncia de la madre de su hija, que fue archivada en primera instancia en abril de 2023 por el Juzgado de Violencia contra la Mujer, y tras ser recurrida llevaba meses en los tribunales hasta que muy poco antes de viajar a Honduras, ya en marzo de este año, fue desestimada definitivamente por la Audiencia Provincial.

Lo que no es opinable es que ha incurrido en bullying, discriminación por razón de género, y violencia verbal, tres de los comportamientos prohibidos o reprobables que el Código Ético establece que se deben impedir y atajar. Pese a detectarlo, al estar incluso grabado y haberse emitido, en ningún momento se “reaccionó de forma inmediata ante el mismo para evitarlo o atajarlo”, como establece otro punto del documento. Además, su huida por sorpresa no permitió reaccionar a la producción, teniendo que recurrir al ejército hondureño, dejando en duda que se realizara el “seguimiento continuo y preciso de los participantes/concursantes con el fin de que sean cumplidas las recomendaciones de bienestar y asistencia” y también que se garantizase “la seguridad y bienestar de los participantes/concursantes” evitando “permanentemente que los participantes/concursantes se vean expuestos a cualquier tipo de riesgo excesivo o no debidamente controlado”. Ángel Cristo estuvo perdido durante tres horas por la selva de la isla.

Por encima de todo ello, está el rédito en audiencias que Supervivientes 2024 y Telecinco han buscado y conseguido. La gala de este martes logró su récord de edición y su mejor cuota en tres años, y lo hizo en base a convertir en un gran cebo todo lo ocurrido y no “atajarse de forma inmediata” como establece su Código Ético. El sábado se grabó el “puente de las emociones” que originó el fuerte enfrentamiento de Aurah y Ángel Cristo. El domingo por la mañana se produjo su fuga, que no tuvo mención en la gala de esa noche supuestamente por ser grabada. No fue hasta el lunes por la mañana cuando Mediaset anunció “medidas disciplinarias graves” contra el concursante, sin detallar qué había ocurrido más que se había “saltado todos los límites”. El martes por la tarde, Telecinco lanzó un espectacular cebo con la persecución del ejército hondureño. Y no fue hasta el martes por la noche, dos días y más de 36 horas después de su fuga, cuando se tomó la determinación de expulsarle.

Una decisión que podría haberse anunciado al empezar la gala, con Ángel Cristo ya siendo un exconcursante de Supervivientes 2024, pasando luego a explicar y mostrar por qué se había tomado. Pero en su lugar el reality le convirtió en protagonista absoluto de su gala, dando una ventana a su discurso machista y manteniéndole como concursante hasta el tramo final de su emisión, en torno a las 0:45 horas, cuando se anunció su expulsión disciplinaria mencionando únicamente que se saltó los límites y no la violencia verbal, como sí hizo Sobera al comunicar la sanción a Aurah Ruiz. Telecinco se olvidó de su Código Ético y priorizó la audiencia a “reaccionar de forma inmediata para evitarlo o atajarlo”.

  • Mariona Ferré y Manu Napoli:

Mientras en las dos polémicas en Supervivientes 2024 no se aplicó la inmediatez que establece su Código Ético, en otro reality que tiene mucha menos exposición e impacto como es Los vecinos de la casa de al lado, el formato exclusivo de Mitele Plus, Mediaset sí que aplicó a rajatabla sus imposiciones.

Como también recogimos en verTele, Mariona Ferré y Manu Napoli fueron expulsados con carácter inmediato por incumplir las normas de convivencia. El programa mostró las imágenes de cómo una broma entre ambos pasó a mayores y acabó con él estampando unos huevos en la cabeza de ella, y ella intentando darle patadas y acabando por golpear la puerta de cristal de la casa.

“Como hay líneas rojas que no vamos a permitir que se traspasen, ninguno de los dos forma parte ya de Los vecinos de la casa de al lado”, anunció tajante la presentadora Cristina Boscá, en un formato que no tiene que competir por la audiencia al ser online.