Alberto, ex de 'MasterChef 8', afirma que no todos los concursantes estuvieron aislados en su edición y señala a dos
Con la próxima edición Celebrity ya lista para arrancar sus emisiones en septiembre en La 1, uno de los exconcursantes más recordados de MasterChef, Alberto Gras, ha desvelado algunas curiosidades desconocidas sobre el talent culinario de RTVE: desde la convivencia detrás de las cámaras hasta algo que ocurrió en su edición con los que a la postre acabaron siendo los dos primeros clasificados.
El ex de MasterChef 8, que cuenta con un perfil activo en TikTok, ha respondido a dudas de sus seguidores sobre lo que no se ve del programa producido por Shine Iberia. Y no sólo ha hablado abiertamente del aislamiento de los participantes durante las grabaciones y cómo lo compaginan con las jornadas de rodaje, sino también ha afirmado que no todos los 'anónimos' de su edición estuvieron bajo las mismas condiciones.
“Vivimos todos en una mansión a las afueras de Madrid y no tienes móvil. En nuestro caso, compartíamos habitación”, comienza relatando Alberto. Sin embargo, el cocinero hace un alto en su explicación para afirmar que hubo “dos o tres concursantes” que durante un tramo del programa ni vivían en la misma casa ni estaban aislados, siempre según su relato.
“Vivían en un hotel y tenían el móvil y visitas”
“No todos vivíamos en esa casa, porque durante los primeros cuatro o cinco programas hubo dos o tres personas que estaban viviendo en un hotel. La gente que vivía en el hotel tenía el móvil, les iban a visitar familiares y demás. El resto estábamos aislados completamente, llamábamos [a la familia] una vez a la semana durante cinco minutos y con una persona [de producción] que estaba controlándonos. Me parece bien, pero para todos lo mismo, ¿no?”, asegura el aspirante, que fue finalista.
Alberto no revela las identidades de los compañeros a los que señala en esa situación de privilegio, pero sí da una pista clave: “Justamente fueron las dos personas que quedaron primera y segunda en ese año”.
Recordemos que quien ganó MasterChef 8 fue Ana Iglesias, seguida de Andy García como segundo finalista. En los comentarios de su publicación, afirma que la explicación a esa separación era “que no había espacio en la casa”.
Sobre la dinámica durante las semanas de rodaje, el exconcursante desvela que “grabábamos programa de lunes a viernes. Los sábados hacíamos clase de cocina durante cuatro horas fuera de la casa, que nos llevaban en un autocar, y los domingos se descansaba”.
Además, el chef recuerda que en su edición les pilló el confinamiento por la pandemia del COVID-19, por lo que se detuvieron las grabaciones y los participantes que a esas alturas permanecían en la competición siguieron aislados en la casa durante un mes extra en el que sí les dieron los móviles “para poder grabar”. En total, permanecieron allí cuatro meses.