'Pasa sin llamar' se estrenó en La 2 como un sorprendente 'embrión' de 'La familia de la tele' que merecía otro trato en RTVE
RTVE estrenó al fin Pasa sin llamar. El programa presentado por Inés Hernand, Alba Carrillo y Mariona Casas, con la colaboración especial de Carmina Barrios, ha visto la luz tras muchos meses guardado en un 'cajón' de la pública desde que fuese grabado. El espacio, ideado inicialmente para el prime time de La 1, ha sido finalmente lanzado en pleno verano, ocupando la noche del sábado en La 2 tras el Al cielo con ella de Henar Álvarez. Y, para sorpresa de muchos, el resultado global del formato durante su primera entrega -que no podrá evitar comparaciones con La familia de la tele- ha demostrado que el show bien podría haber tenido otro trato por parte de la emisora.
Y es que Pasa sin llamar, cuyo plató escenifica un piso al que acuden 'invitados' -los entrevistados- y 'vecinos' -los colaboradores- de las cuatro anfitrionas, funciona basante bien como un programa fresco, gamberro y desenfadado en el que presentadoras y visitantes charlan de forma distendida sobre diferentes asuntos en las distintas estancias de esa peculiar 'vivienda'. Esta idea inicial, muy similar a la que luego desarrolló el magacín que trajo de vuelta a los rostros de Sálvame en el difunto barrio de 'Bellavista', se plantea aquí paradójicamente mejor empaquetada y cerrada que en el ya cancelado espacio de las tardes de La 1.
Por varios motivos. Primero, porque Pasa sin llamar arranca con una clara jerarquía entre las conductoras, al menos durante su debut, con Inés Hernand a la cabeza comandando 'la nave' y el resto de titulares en un papel algo más secundario, sin pisarse entre ellas. Por otro lado, porque se presenta con una estructura clara y con secciones bien armadas y diferenciadas entre sí, con entrevistas, dinámicas y juegos con los que sacar un perfil más relajado de los invitados. Y, por último, porque los distintos espacios de su vistoso gran plató aportan sentido narrativo a lo que sucede en cada momento del show.
Eso sí, probablemente Pasa sin llamar haya hecho virtud de sus problemas para ver la luz en RTVE. El hecho de que la pública haya tenido que 'meter tijera' para editar su metraje, para adaptarlo al espacio de programación en La 2 (con una hora de duración entre las 22:55 y las 23:55 horas de la noche) y para eliminar aquellos fragmentos con contenido o comentarios desactualizados (por el tiempo que ha pasado entre su grabación y su estreno), ha favorecido al ritmo del formato, haciendo muy cómodo y amable su visionado. Habrá que ver cómo consigue adaptarlo la cadena en sus próximas emisiones y el seguimiento que tendrá entre la audiencia.
Asier Etxeandía y Carmen Lomana, primeros invitados
En la primera entrega, Pasa sin llamar recibió a Asier Etxeandía y Carmen Lomana como invitados. El espacio arrancó con una entrevista de Inés Hernand al actor en el comedor del 'pisito' mientras Alba Carrillo y Carmina Barrios preparaban unos pinchos para picotear. Tras hacer un repaso a su complicada infancia en el País Vasco y a sus orígenes en el mundo del espectáculo, las presentadoras sometieron al intérprete a un juego en el que debía elegir entre 'matar', 'besar' y 'casarse' con diferentes personajes famosos.
Minutos más tarde, el programa quiso cruzar a sus entrevistados, uniendo a Asier Etxeandía con Carmen Lomana en la cocina del plató, donde intercambiaron algunas impresiones y donde se enfrentaron a otro juego: el mítico 'yo nunca' con el que debían hacer diferentes confesiones personales. En lugar de beber alcohol, los participantes de esta dinámica iban dando mordiscos a una serie de hamburguesas. En ese momento, apareció en plató Mariona Casas 'parodiando' a la empresaria y tertuliana televisiva.
Finalmente, Inés Hernand y compañía despidieron al actor para quedarse a solas con Lomana, con la que charlaron sobre el mundo del lujo antes de proyectar una cámara oculta a la que había sido sometida previamente en un supuesto local de uñas de lo más desastrozo. A lo largo de la entrega, debutaron como colaboradores rostros como Germán González, Benita y Jenni Alcolado.