Vamos a ver conectaba esta mañana con Ana, una reportera de su equipo, y el cámara que están cubriendo una rave ilegal que se celebra en el pantano de Santa Teresa, en Salamanca, cuando dos de los asistentes les reprendía en directo.
La periodista explicaba que la fiesta se había convocado a través de las redes sociales, llegando a concentrar a cerca de 2.000 personas. La de hoy era la segunda conexión que hacía el equipo de Telecinco que transmitía cómo se vive una rave desde dentro.
“Está toda la zona lleva de bolsas de basura, que recogen rápidamente, hay autocaravanas, furgonetas, coches, y perros como este de aquí...”, explicaba la joven cuando en pantalla aparecían gotas de agua y se le escuchaba lamentarse. La reportera contaba que les estaban tirando agua y el cámara enfocaba a los responsables del percance.
“No os estamos enfocando, de verdad” lamentaba ella, y se disculpaba con Alfonso Egea: “Perdón, te decía que no a todo el mundo le gusta que enseñemos”. Mientras el presentador solo se preocupaba del estado de ambos compañeros. “Bueno, nos han refrescado y nunca está de más porque hace mucho calor”, relataba Ana ante el incidente.
“Pero sí, a la gente ya no le está haciendo mucha gracia que sigamos aquí. Como ves, la fiesta continúa y no tiene mucha pinta de que hoy vaya a terminar”, acabó diciendo para cerrar la conexión.
Tras despedirle, Egea lamentaba lo ocurrido mirando a cámara: “Ana, muchísimas gracias, también a tu compañero. Nos movemos siempre en el respeto, pero siempre hay un tonto que tiene que destacar y molestar a una trabajadora que está haciendo una conexión en directo, sin hacer daño a nadie, pidiendo permiso a todo el mundo”.
Finalmente, el presentador zanjó el tema mostrando su enfado: “Y por supuesto aquí no se graba a nadie que no quiera aparecer en televisión, hacer el imbécil con una botella de agua es algo que no está en nuestra mano resolver”.