Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Las negociaciones entre Israel y Hamás llegan a un punto decisivo
ANÁLISIS | El cierre de filas con Israel lleva a EEUU a limitar las libertades
OPINIÓN | 'Todo salió mal', por Enric González

Maldito febrero

Arranca este calimoso febrero de carnaval que pese a sus 28 días y su pinta de modosito se presenta largo, tedioso y todo un coñazo de deflaciones, índices bursátiles y más malas noticias en forma de tecnicismos económicos que nadie entiende. Bueno, como enero y como diciembre y noviembre y de ahí para atrás. Que menuda temporadita llevamos con las cosas del comer.

Y encima llega este mes y se estrena con la muerte en alta mar de tres jóvenes negros que fallecieron, desfallecidos, tras diez largos días de magullarse a bordo de un cayuco que saltaba como un juguete a merced de las olas de estos días. Uno de los chicos muertos era tan solo un niño; su hermano mayor, entre los vivos que sí aguantaron el viaje, lloraba su pérdida en el muelle de Arguineguín mientras los voluntarios de la Cruz Roja intentaban calmarle.

Pero a nadie parece importarle ya nada. Ni a los políticos, ni a los medios ni a los ciudadanos. Primero tendremos que preocuparnos de los nuestros, dicen los sesudos analistas, y luego de aquellos que vienen de fuera. Pues bueno. Lo que no saben estos lumbreras es que ayer fuimos ellos y mañana podemos volver a serlo. No sabemos cuál es la próxima parada de nuestro viaje, no tenemos ni idea acerca de los perfiles de nuestro futuro y nos atrevemos a mostrar la indiferencia propia de quienes tienen el estómago lleno.

Pero da igual. No sé ni para qué gasto palabras. Hoy pocos se acordarán de estos tres chicos. Mañana, nadie. Al fin y al cabo, como decía el gran poeta senegalés Leopoldo Sedar Senghor, “en África no hay fronteras, ni siquiera entre la vida y la muerte”. Y para Europa toda esta gente que pierde la vida en los arrabales de nuestra opulencia no son sino un mal necesario. Maldito febrero.

http://pepenaranjo.blogspot.com José Naranjo

Arranca este calimoso febrero de carnaval que pese a sus 28 días y su pinta de modosito se presenta largo, tedioso y todo un coñazo de deflaciones, índices bursátiles y más malas noticias en forma de tecnicismos económicos que nadie entiende. Bueno, como enero y como diciembre y noviembre y de ahí para atrás. Que menuda temporadita llevamos con las cosas del comer.

Y encima llega este mes y se estrena con la muerte en alta mar de tres jóvenes negros que fallecieron, desfallecidos, tras diez largos días de magullarse a bordo de un cayuco que saltaba como un juguete a merced de las olas de estos días. Uno de los chicos muertos era tan solo un niño; su hermano mayor, entre los vivos que sí aguantaron el viaje, lloraba su pérdida en el muelle de Arguineguín mientras los voluntarios de la Cruz Roja intentaban calmarle.