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¿Tendrán el éxito las propuestas de los partidos políticos que se presentan a elección el próximo veinticuatro de mayo?

¿Hace falta algo más? ¿Es verdad que el sistema no funciona como dicen muchos ciudadanos?¿Qué determina que un país sea pobre o rico? La respuesta es democracia, el grado de representatividad de los ciudadanos en sus instituciones, su nivel de politización determina el éxito de las propuestas políticas, por muy buenas que sean.

Daron Acemoglu y James Robinson en su libro Why Nation Fail? Explican que el éxito o el fracaso en términos de bienestar de un país está en función de su nivel de democracia, del grado de representatividad de los ciudadanos en sus instituciones. ¿Realmente rigen en nuestro país los principios básicos de Libertad, Igualdad de Oportunidades, Solidaridad, Unión? En 1995 Mouro en su trabajo Corruption and Growth demostró econométricamente la correlación positiva que existe entre el nivel eficiencia de la burocracia de un país y su estabilidad política. Encontraron que los países más pobres eran siempre eran más corruptos y políticamente más inestables. La corrupción repercute negativamente en la tasa de inversión de un país, lo que se acompaña de menor crecimiento económico, menor empleo, menores ingresos para las administraciones públicas, peores servicios, peores políticas redistributivas y en definitiva, mayor desigualdad. La corrupción me apuntilló una buena amiga hace unos días genera falta de confianza, alimenta la economía sumergida, daña la imagen exterior y reduce las inversiones.

¿Es garantía de bienestar la disponibilidad de recursos naturales? Un político canario muy destacado, y respetado, me comentó el caso de Guinea Ecuatorial: con sólo 1,7 millones de habitantes, produjo según BP Statistical Review 283.000 barriles de petróleo en 2012. Su renta per cápita en 2013 según el Banco Mundial fue 20.581 dólares. Sin embargo el 77% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Guinea ocupa el puesto 136 en el índice de desarrollo humano de la ONU y el 190 en el ranking de libertades políticas y derechos www.freedomhouse.org.

Acemoglu y Robinson destacan en su libro que los países crecen en bienestar a medida que sus instituciones son más inclusivas y democráticas. Es decir, en la medida que son más representativas de las preferencias de los ciudadanos. El motivo es que la riqueza se reparte de manera más igualitaria y se crean más oportunidades para todos los ciudadanos. En cambio cuando en un país las élites extractivas, o grupos de poder son muy influyentes sobre los gobiernos, los países son más pobres. Como también explicó un gran amigo, se forman clases sociales no permeables que favorecen la desigualdad. En nuestro país ocurre así. Muchas familias hacen esfuerzos muy importantes para garantizar una educación y formación de calidad a sus hijos, y muchas veces sus esfuerzos no se ven recompensados con posiciones acordes en la sociedad. En nuestro país funciona mejor las relaciones sociales y familiares que la meritocracia lo que resulta desolador. Muchos analistas han calificado a España como el capitalismo de amiguetes.

Carmelo León y Jorge Araña en su trabajo Relación entre Corrupción y Satisfacción han estimado un coste de la corrupción en España de hasta 39.500 millones de euros al año. En particular Canarias es la Comunidad con el mayor coste per cápita, 79,07 euros al mes. La media del país la fijaron en 69,5 euros al mes. El mayor coste total lo encontraron en Andalucía. La consecuencia de nuevo es la desigualdad, así, España es el país de la OCDE donde más ha crecido el índice de Gini entre 2007 y 2012, por encima de Irlanda y Grecia que son los que nos siguen a continuación.

Víctor la Puente en su blog concluye que la principal causa de los escándalos es el alto número de cargos de designación política en las instituciones nacionales, autonómicas y locales. Aunténticas redes clientelares esperando a que un partido gane las elecciones. La politización de las instituciones. Lo que conocemos todos como las famosas puertas giratorias, los consejos de administración cargados de políticos con escasa o nula capacidad de gestión. Como comentó un compañero la clase política ha invadido espacios que no le corresponden y debe achicarse, no puede ocupar el espacio que le corresponde a la sociedad civil. Las empresas públicas y las instituciones de gestión deben estar manejadas por profesionales. No es necesario un político en un cargo de gestión. Nos beneficia más a todos que una empresa pública la gestione un experto. El contenido político debe venir desde más arriba solo con la definición de los objetivos que se deben perseguir con su gestión.

¿Qué ocurre en Canarias, por qué nuestras tasas tan altas de precariedad económica? Las respuestas más destacadas: un exceso de burocracia ineficiente, una ley que paraliza la oferta turística, exceso de politización de las instituciones y una muy restrictiva ley electoral. ¿Qué se debe hacer de manera urgente en Canarias para establecer el entorno adecuado para la ejecución de las mejores propuestas de los partidos políticos en estas elecciones? Revisión de la composición y funcionamiento de la Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente de Canarias, para transformarla en una agencia despolitizada y transparente, que cumpla la función de velar por la legalidad vigente y por los intereses reales de los ciudadanos. Modificar nuestra ley electoral y reducir la barrera de acceso al Parlamento de Canarias, por medio de la habilitación de una única barrera electoral limitada al ámbito insular, con un corte del tres por ciento de los votos válidamente emitidos y corregir la representación democrática de los canarios en su Parlamento. Revisar y refundar la normativa turística y finalmente también establecería como prioridad la evaluación socioeconómica de grandes inversiones y políticas públicas con trasparencia.

¿Hace falta algo más? ¿Es verdad que el sistema no funciona como dicen muchos ciudadanos?¿Qué determina que un país sea pobre o rico? La respuesta es democracia, el grado de representatividad de los ciudadanos en sus instituciones, su nivel de politización determina el éxito de las propuestas políticas, por muy buenas que sean.

Daron Acemoglu y James Robinson en su libro Why Nation Fail? Explican que el éxito o el fracaso en términos de bienestar de un país está en función de su nivel de democracia, del grado de representatividad de los ciudadanos en sus instituciones. ¿Realmente rigen en nuestro país los principios básicos de Libertad, Igualdad de Oportunidades, Solidaridad, Unión? En 1995 Mouro en su trabajo Corruption and Growth demostró econométricamente la correlación positiva que existe entre el nivel eficiencia de la burocracia de un país y su estabilidad política. Encontraron que los países más pobres eran siempre eran más corruptos y políticamente más inestables. La corrupción repercute negativamente en la tasa de inversión de un país, lo que se acompaña de menor crecimiento económico, menor empleo, menores ingresos para las administraciones públicas, peores servicios, peores políticas redistributivas y en definitiva, mayor desigualdad. La corrupción me apuntilló una buena amiga hace unos días genera falta de confianza, alimenta la economía sumergida, daña la imagen exterior y reduce las inversiones.