Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Los mal pagados

Solo conozco a dos tipos de personas que aseguran que los políticos están mal pagados: los que lo ganan bien y los parientes de esos mismos políticos. Los demás creen que cobran más de lo que merecen.

Mal sueldo no deben tener cuando son capaces de vender a su madre a cambio de seguir en el machito. Hay políticos como Soria, que es técnico comercial del Estado, o Clavijo, que es economista, que presumen de que ganarían más en la empresa privada que en la vida pública, pero sin embargo no se marchan ni a patadas.

Lo mismo podríamos decir de profesores universitarios como José Miguel Pérez o Jerónimo Saavedra, de un abogado del Estado como Bravo de Laguna o incluso de un maestro de escuela como Paulino Rivero.

Si estuvieran mal pagados no se esforzarían por seguir ocupando sus poltronas indefinidamente. Si Soria ganara más en la privada, ¿por qué no dimite como ministro de Industria? Si Bravo de Laguna ingresa más como abogado del Estado, ¿por qué se empeña en repetir como presidente del Cabildo con 70 años cumplidos, a pesar de que Soria apuesta por Australia, que está en las antípodas?

Si el casi octogenario Saavedra ganara más en la universidad como catedrático emérito, ¿para qué diantres sigue como diputado del común, que es el menos común de los diputados? Si Pérez tiene un buen sueldo como catedrático de Historia, ¿por qué quiere irse con Pedro Sánchez a Madrid?

Si Clavijo se ganara bien la vida como economista en La Laguna, ¿por qué aspira a ser presidente del Gobierno canario a pesar de las múltiples imputaciones? Si Rivero ganara más como maestro que como político, ¿por qué no quería irse hasta que sus propios compañeros lo echaron?

Por mucho que nos traten de engañar argumentando que ellos han nacido con vocación de servicio público, no les creemos. A no ser que ese servicio público del que presumen esté al fondo del pasillo a la derecha.

Solo conozco a dos tipos de personas que aseguran que los políticos están mal pagados: los que lo ganan bien y los parientes de esos mismos políticos. Los demás creen que cobran más de lo que merecen.

Mal sueldo no deben tener cuando son capaces de vender a su madre a cambio de seguir en el machito. Hay políticos como Soria, que es técnico comercial del Estado, o Clavijo, que es economista, que presumen de que ganarían más en la empresa privada que en la vida pública, pero sin embargo no se marchan ni a patadas.