Mañana de lunes complicada en la red de Cercanías de Madrid. El sistema de alertas de Renfe registró problemas en las líneas C-2, C-3, C-7 y C-8 desde las 8.30 horas en la entrada de Atocha, con demoras generalizadas en los trayectos.
En concreto, un tren que realizaba el trayecto entre Guadalajara y Chamartín quedaba detenido en las proximidades de la calle Téllez sobre las 8.25 horas por una avería en la señalización, informan fuentes de Renfe. La avería que provocó estos retrasos quedó resuelta sobre las 9.46 horas, informan las mismas fuentes, pero las demoras siguieron produciéndose hasta un tiempo después.
Sobre el terreno, la situación para cientos de pasajeros era peor de lo que indicaba el parte de incidencias. Algunos de los viajeros denunciaban parones de al menos una hora y se vieron obligados a recorrer andando, por las vías, el trayecto hasta la estación de Atocha.
“Nos abren las puerta y andando por las vías hasta Atocha”, se quejaba uno de ellos, que publicaba los vídeos que demostraba este peligroso tránsito para los viajeros, lejos de los andenes y en medio de un mar de trenes. Otros testigos aseguran que fueron los propios pasajeros los que abrieron las puertas para llegar hasta los andenes de la estación. Fuentes de Renfe indican que un pasajero accionó el sistema de alarma y el resto de pasajeros dejó el convoy saliendo por las puertas.
La presencia de personas en las vías obligó a cortar la circulación entre las 9 y las 9.17 horas en la entrada a Atocha “para garantizar la seguridad”, informan desde el gestor ferroviario.
Algunos de los ocupantes de estos trenes denuncian “lipotimias, personas vomitando” o “ataques de ansiedad” entre los afectados por el parón. Varias unidades de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid acudieron a la estación de Renfe para atender a personas nerviosas por la situación.
Fuentes del consistorio consultadas por este periódico confirman que se tuvieron que desplazar tres del Samur para atender varias crisis de ansiedad entre los pasajeros afectados por el corte, sobre las nueve de la mañana.
Renfe asegura que los retrasos medios han sido de 25 minutos en las líneas C-2 (Guadalajara-Chamartín), C-7 (Alcalá de Henares-Príncipe Pío) y C-8 (Guadalajara-Cercedilla). Y añaden que el servicio se fue recuperando paulatinamente desde las 9.23 horas.
Además, otra avería en la señalización afectó durante una media hora a la línea de alta velocidad que une Madrid Chamartín y Valladolid, que registró retrasos medios de 20 minutos, informa Europa Press.