Los Masserati no son invisibles, como tampoco lo eran los Jaguar de Ana Mato. Los dos pisazos de lujo de Ayuso son pornografía inmobiliaria, como lo era el patrimonio inmobiliario de Ignacio González. ¿Y las mentiras de una presidenta de comunidad autónoma? ¿pueden ser indultadas? ¿Ayuso puede mentir a la ciudadanía en algo tan grave y seguir de presidenta? Esto dice mucho y malo de nuestro sistema pero, sobre todo, de los madrileños. ¿En serio que los madrileños nos obligan a todos los españoles a seguir pagando una fortuna en sueldos y prebendas a una persona sin formación ni gestión, que está privatizando todo lo público y que solo sabe mentir, insultar, agredir al presidente del gobierno y usar el victimismo rancio como solución a sus problemas e incapacidades? ¿Y Feijoo? ¿No tiene que decir nada de todo esto? El jefe de gabinete de la presidenta de Madrid, MAR, debería servir para algo más que para cobrar 100.000 euros de todos los españoles. Las amenazas e insultos proferidos a este diario constituyen un delito contra la libertad de información, amén de otros tipos penales. Ayuso es su marioneta, por lo que solo cabría esperar a que, desde el PP, alguien al que aún le quede algo de dignidad, alce la voz y pidan la dimisión inmediata de este Babieca y matón de barrio. Por cierto, ¿dónde están las asociaciones de Prensa de Madrid y otros feudos? ¿no tienen nada que decir...? ¿y la propia prensa de este país? Amenazan a periodistas por hacer su trabajo y no hay un solo medio con vergüenza, no ya que lo denuncie, sino que lo publique. ¿Dónde están ABC, El Mundo, La Razón, El Español, A3, Mediaset...? ¿A ninguno de estos medios no les parece grave que un jefe de gabinete de una presidenta de comunidad autónoma amenace e insulte a periodistas, por escrito, de cerrarles el medio y perseguirlos por unas publicaciones? Si no están de acuerdo con lo publicado, lo normal es que acudieran a la Fiscalía o a los juzgados, o aún más, que pidieran públicamente una rectificación de lo publicado a este medio, tras desacreditar con pruebas esas informaciones, pero no, el jefe de gabinete, que no contesta a las preguntas de los periodistas, usa tácticas mafiosas y deleznables que no pueden quedar impunes en ninguna sociedad que se precie de serlo.