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Abandona la política

Juan José Cardona es uno de los numerosos ejemplos de cómo es la inmensa mayoría de las personas que forman parte del PP canario. Son gente corriente con vocación política, sin ínfulas caudillistas, respetuosas con el ordenamiento y los mecanismos democráticos, conocedoras de los límites que tiene el poder, escrupulosas con las normas básicas de la ética y las buenas costumbres. Cardona ha aguantado de todo dentro del PP de Soria, incluso que personas como Larry Álvarez, un oportunista de la política, haya irrumpido en el partido para situarse de número dos y colaborar con el presidente a implantar un auténtico régimen de terror en el que no había opción alguna a la crítica, a la contestación, a la discrepancia. Quiso ser candidato a la alcaldía y lo volvieron a ningunear. Por eso poco a poco se ha ido sacudiendo responsabilidades orgánicas para confesar ya en la intimidad que abandona la política harto de estar harto. Quizás sea una de las primeras notables pérdidas atribuibles directamente al sorianismo. Aunque siempre queda la esperanza de recuperarle cuando se produzca la previsible catarsis y el PP retome su papel fundamental en Canarias.

Juan José Cardona es uno de los numerosos ejemplos de cómo es la inmensa mayoría de las personas que forman parte del PP canario. Son gente corriente con vocación política, sin ínfulas caudillistas, respetuosas con el ordenamiento y los mecanismos democráticos, conocedoras de los límites que tiene el poder, escrupulosas con las normas básicas de la ética y las buenas costumbres. Cardona ha aguantado de todo dentro del PP de Soria, incluso que personas como Larry Álvarez, un oportunista de la política, haya irrumpido en el partido para situarse de número dos y colaborar con el presidente a implantar un auténtico régimen de terror en el que no había opción alguna a la crítica, a la contestación, a la discrepancia. Quiso ser candidato a la alcaldía y lo volvieron a ningunear. Por eso poco a poco se ha ido sacudiendo responsabilidades orgánicas para confesar ya en la intimidad que abandona la política harto de estar harto. Quizás sea una de las primeras notables pérdidas atribuibles directamente al sorianismo. Aunque siempre queda la esperanza de recuperarle cuando se produzca la previsible catarsis y el PP retome su papel fundamental en Canarias.