Cuando empecé en esto no había ordenadores en las mesas (1982, qué año). Pero servía la Olivetti. Buenísima. Fumábamos en la Redacción y nos comíamos el mundo de la mañana a la noche. Sobre todo por la noche. En 2000 un empresario me engañó y terminé lanzando junto a otros incrédulos compañeros el primer periódico canario nativo, CANARIAS AHORA, del que soy director, relaciones públicas y lo que surja. Ya no fumo. Me sigue apasionando el periodismo. Desde la mañana a la noche.