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OPINIÓN | 'A paladas', por Antón Losada

Ahora, los casinos

Ya subidos en el burro, arre burro. En el PSOE canario, el que trabaja, el que se pone colorado cuando sus electores les reclaman acción, hierven las cacerolas en el fuego. El fruto de tanto trabajo los últimos meses tratando de desmontar las oscuras operaciones montadas por Mauricio y Soria con la complicidad silente y diletante de Adán Martín, les está dando mucho más gas. Con perdón por lo del gas. Han caído, o al menos se han reconducido, operaciones como ésa, la del gas, el istmo de Santa Catalina, también llamada Grosen Marinem (caramba, siempre a lo grande, como el Mamotretum), y las megaturbinas, que han reventado después de que se conociera el escándalo y la empresa peninsular que daba cobijo a los empresarios favoritos, se echara a correr a otros campos eólicos, incluidos algunos en Gran Canaria. Ahora, nos chisman, van los socialistas a por los casinos, el único escándalo que falta por desactivar.

Ya subidos en el burro, arre burro. En el PSOE canario, el que trabaja, el que se pone colorado cuando sus electores les reclaman acción, hierven las cacerolas en el fuego. El fruto de tanto trabajo los últimos meses tratando de desmontar las oscuras operaciones montadas por Mauricio y Soria con la complicidad silente y diletante de Adán Martín, les está dando mucho más gas. Con perdón por lo del gas. Han caído, o al menos se han reconducido, operaciones como ésa, la del gas, el istmo de Santa Catalina, también llamada Grosen Marinem (caramba, siempre a lo grande, como el Mamotretum), y las megaturbinas, que han reventado después de que se conociera el escándalo y la empresa peninsular que daba cobijo a los empresarios favoritos, se echara a correr a otros campos eólicos, incluidos algunos en Gran Canaria. Ahora, nos chisman, van los socialistas a por los casinos, el único escándalo que falta por desactivar.