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Opinión - 'Sobre la mismidad de Sánchez', por Esther Palomera

Las críticas del PSOE, una nimiedad

Como ocurriera las últimas semanas con la huelga general, en el asunto de la Radiotelevisión Canaria el PP ha abrazado por completo un discurso errático, confuso, contrario a los convocantes y a su vez al Gobierno. En el caso que nos ocupa de la RTVC, ha dejado reducido a un juego de niños el discurso de la oposición socialista canaria, que no ha parado de denunciar los abusos, el sectarismo, el amiguismo, el enchufismo y el derroche del ente público. Una vez más, vemos a los torpes diputados del PP repitiendo como loritos las consignas de la dirección regional como si nunca antes hubieran defendido el criterio absolutamente opuesto. No olvidemos, señoras y señores, que al frente de Radiotelevisión Canaria hay un director general puesto por el pacto PP-CC; que en el consejo de administración se sientan, aún de manera desproporcional, representantes del PP, entre otros el irrepetible Luis Larry Álvarez, el mayor censor, el mayor sectario de la prensa que jamás haya pisado las Islas Canarias. No olvidemos tampoco que el PP, en el reparto de estampitas de 2007, nombró a Carlos Taboada director de cadena de Televisión Canaria, un cargo en el que no ha pegado ni un sello y desde el cual no ha contribuido en absoluto a crear algo distinto a esa catástrofe que su partido dibujó este jueves en la comisión parlamentaria de control. ¿Y qué decir de la jefa de Informativos de la radio pública? ¿Conoce alguien por estos lares algún ejemplo similar de sectarismo informativo que el que ha practicado esa cadena desde su fundación? Nos conformamos con la mitad de sectarismo, la verdad, en la certeza de que no hay parangón.

Como ocurriera las últimas semanas con la huelga general, en el asunto de la Radiotelevisión Canaria el PP ha abrazado por completo un discurso errático, confuso, contrario a los convocantes y a su vez al Gobierno. En el caso que nos ocupa de la RTVC, ha dejado reducido a un juego de niños el discurso de la oposición socialista canaria, que no ha parado de denunciar los abusos, el sectarismo, el amiguismo, el enchufismo y el derroche del ente público. Una vez más, vemos a los torpes diputados del PP repitiendo como loritos las consignas de la dirección regional como si nunca antes hubieran defendido el criterio absolutamente opuesto. No olvidemos, señoras y señores, que al frente de Radiotelevisión Canaria hay un director general puesto por el pacto PP-CC; que en el consejo de administración se sientan, aún de manera desproporcional, representantes del PP, entre otros el irrepetible Luis Larry Álvarez, el mayor censor, el mayor sectario de la prensa que jamás haya pisado las Islas Canarias. No olvidemos tampoco que el PP, en el reparto de estampitas de 2007, nombró a Carlos Taboada director de cadena de Televisión Canaria, un cargo en el que no ha pegado ni un sello y desde el cual no ha contribuido en absoluto a crear algo distinto a esa catástrofe que su partido dibujó este jueves en la comisión parlamentaria de control. ¿Y qué decir de la jefa de Informativos de la radio pública? ¿Conoce alguien por estos lares algún ejemplo similar de sectarismo informativo que el que ha practicado esa cadena desde su fundación? Nos conformamos con la mitad de sectarismo, la verdad, en la certeza de que no hay parangón.