Cursos para expertos

Mucho nos tememos que no pararemos de recibir informaciones muy suculentas acerca del modo en que el Cabildo de Gran Canaria está consiguiendo hacer sus cursos del programa Prometeo, que puede prometer y promete ser un plan con mucho relajo. Ya andan los empresarios preparando informes que demuestren a Europa que, por las mismas normas comunitarias, las instituciones no pueden hacerse cargo de la parte de gestión más pura de los cursos. Pero ésa es otra guerra distinta a la que les queríamos contar hoy. Y hoy, lo que viene ocurriendo, es que en Gáldar, por ejemplo, está a punto de terminar un fabuloso curso de Internet sin que haya aparecido todavía la línea ADSL. En Arucas, los encargados del Prometeo andan como locos buscando a los alumnos de un curso para que les firmen las asistencias a los primeros días, porque alguien se despistó. Se están impartiendo cursos con sólo cuatro o cinco alumnos y ocurren cosas que si las hicieran academias privadas habría auditorías a muerte y hasta fiscalías.

Mucho nos tememos que no pararemos de recibir informaciones muy suculentas acerca del modo en que el Cabildo de Gran Canaria está consiguiendo hacer sus cursos del programa Prometeo, que puede prometer y promete ser un plan con mucho relajo. Ya andan los empresarios preparando informes que demuestren a Europa que, por las mismas normas comunitarias, las instituciones no pueden hacerse cargo de la parte de gestión más pura de los cursos. Pero ésa es otra guerra distinta a la que les queríamos contar hoy. Y hoy, lo que viene ocurriendo, es que en Gáldar, por ejemplo, está a punto de terminar un fabuloso curso de Internet sin que haya aparecido todavía la línea ADSL. En Arucas, los encargados del Prometeo andan como locos buscando a los alumnos de un curso para que les firmen las asistencias a los primeros días, porque alguien se despistó. Se están impartiendo cursos con sólo cuatro o cinco alumnos y ocurren cosas que si las hicieran academias privadas habría auditorías a muerte y hasta fiscalías.