Esperando el discurso de Paulino

Puede faltar el cava y hasta el salmón, pero ¿se imaginan ustedes una Navidad española sin el discurso del Rey? Estén tranquilos, que lo tendremos esta Nochebuena, y de él daremos cuenta en este periódico. Más en lo local, les remitimos a la Nochevieja para escuchar la alocución navideña del presidente canario, Paulino Rivero, del que ya sabemos que ha renunciado a que el escribiente sea el mismo que le hizo el discurso a Willy García para la cena de Navidad de los trabajadores de Videoreport. No queremos adelantar acontecimientos sobre la insoportable previsibilidad del ser, pero vayan tomando nota: crisis económica, culpa de ZP; profundizar en el autogobierno (gracias don José); viva la guanchancha (por si no querías caldo); Gobierno sólido y cohesionado (risas entre el respetable); un recuerdito a las familias que lo pasan mal (Manolo, te tengo dicho que no recortes las ayudas sociales); trabajamos por nuestra gente (más risas), y oposición ruin como carne de pescuezo. Para lo demás, Máster Card. Mejor que Visa, que hay pueblos en Noruega donde no funciona.

Puede faltar el cava y hasta el salmón, pero ¿se imaginan ustedes una Navidad española sin el discurso del Rey? Estén tranquilos, que lo tendremos esta Nochebuena, y de él daremos cuenta en este periódico. Más en lo local, les remitimos a la Nochevieja para escuchar la alocución navideña del presidente canario, Paulino Rivero, del que ya sabemos que ha renunciado a que el escribiente sea el mismo que le hizo el discurso a Willy García para la cena de Navidad de los trabajadores de Videoreport. No queremos adelantar acontecimientos sobre la insoportable previsibilidad del ser, pero vayan tomando nota: crisis económica, culpa de ZP; profundizar en el autogobierno (gracias don José); viva la guanchancha (por si no querías caldo); Gobierno sólido y cohesionado (risas entre el respetable); un recuerdito a las familias que lo pasan mal (Manolo, te tengo dicho que no recortes las ayudas sociales); trabajamos por nuestra gente (más risas), y oposición ruin como carne de pescuezo. Para lo demás, Máster Card. Mejor que Visa, que hay pueblos en Noruega donde no funciona.