Un fichaje de muchos quilates

La verdad es que debemos confesarles que algunos de los que hacemos este periódico hemos perdido ya la cuenta de lo que nos lleva costado a todos el dichoso nuevo estadio de Gran Canaria, también conocido maliciosamente como Angulo Arena. Entre que se equivocaron con el proyecto, con los cálculos de cimentación, con la medida de los pasillos para las sillas de ruedas de los discapacitados, con la plaza elíptica, el centro comercial, y esos metrillos de más que hay que levantarle al Ayuntamiento en aplicación del artículo 33 (cerramiento de terrazas y balcones), ya nos hemos perdido. Pero es que a los asuntos urbanísticos, de amueblamiento, de terrenos y de arquitectura moderna hay que sumarle las nada despreciables cantidades que se nos vienen gastando en temas meramente publicitarios. No sabemos si en ese capítulo o en cuál de ellos (existentes o de nueva creación) habrá que situar el sonoro fichaje que nos han soplado, el de Jordi Vallverdú i Gimeno, un capo mundial en asuntos de juegos olímpicos, juegos reunidos, grandes eventos y grandes estadios. Vallverdú es director general de Barcelona Promoció, la empresa dedicada a eso mismo tras los fastos de 1992 y a rentabilizar las instalaciones deportivas surgidas al efecto. Pero también es, atención, primer vicepresidente de The European Arenas Association y miembro del Arenas Comité de la International Association of Assembly Managers. Conste que lo de Arenas no nos lo hemos inventado ahora, así, como para que colara. Desconocemos el objeto del contrato, su importe y la modalidad escogida. Procuraremos enterarnos.

La verdad es que debemos confesarles que algunos de los que hacemos este periódico hemos perdido ya la cuenta de lo que nos lleva costado a todos el dichoso nuevo estadio de Gran Canaria, también conocido maliciosamente como Angulo Arena. Entre que se equivocaron con el proyecto, con los cálculos de cimentación, con la medida de los pasillos para las sillas de ruedas de los discapacitados, con la plaza elíptica, el centro comercial, y esos metrillos de más que hay que levantarle al Ayuntamiento en aplicación del artículo 33 (cerramiento de terrazas y balcones), ya nos hemos perdido. Pero es que a los asuntos urbanísticos, de amueblamiento, de terrenos y de arquitectura moderna hay que sumarle las nada despreciables cantidades que se nos vienen gastando en temas meramente publicitarios. No sabemos si en ese capítulo o en cuál de ellos (existentes o de nueva creación) habrá que situar el sonoro fichaje que nos han soplado, el de Jordi Vallverdú i Gimeno, un capo mundial en asuntos de juegos olímpicos, juegos reunidos, grandes eventos y grandes estadios. Vallverdú es director general de Barcelona Promoció, la empresa dedicada a eso mismo tras los fastos de 1992 y a rentabilizar las instalaciones deportivas surgidas al efecto. Pero también es, atención, primer vicepresidente de The European Arenas Association y miembro del Arenas Comité de la International Association of Assembly Managers. Conste que lo de Arenas no nos lo hemos inventado ahora, así, como para que colara. Desconocemos el objeto del contrato, su importe y la modalidad escogida. Procuraremos enterarnos.