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OPINIÓN | 'A paladas', por Antón Losada

'Filtrado' a la prensa amiga

Todo parece estar muy medido en esta estrategia de la confusión y de la contaminación de las investigaciones por corrupción que afectan al PP. Vargas y su entorno utilizaron para amplificar su denuncia a los medios del grupo Intereconomía, muy vinculado al Partido Popular. Por eso la noticia se publicó inicialmente este jueves en el periódico digital lanación.es, un perfecto desconocido que por no figurar, ni figura entre los medios electrónicos auditados por la OJD. Pero el mismo jueves, personas del entorno de Vargas ya se ocuparon de telefonear a todos los periódicos de Las Palmas de Gran Canaria, incluyendo CANARIAS AHORA, para tratar que se hicieran eco de la información. El único que entró en el juego fue, cómo no, Canarias7, cuyo director adjunto Manuel Mederos, se ocupó del trabajo. Nada causal tampoco, teniendo en cuenta que se trata de un periodista que fue jefe de prensa del alcalde de Mogán hasta muy poco tiempo antes de que estallara el escándalo de Góndola. A partir de ahí, sólo ha hecho falta recabar la reacción del PP y de Coalición Canaria para que la pólvora prendiera en todos los polvorines.

Todo parece estar muy medido en esta estrategia de la confusión y de la contaminación de las investigaciones por corrupción que afectan al PP. Vargas y su entorno utilizaron para amplificar su denuncia a los medios del grupo Intereconomía, muy vinculado al Partido Popular. Por eso la noticia se publicó inicialmente este jueves en el periódico digital lanación.es, un perfecto desconocido que por no figurar, ni figura entre los medios electrónicos auditados por la OJD. Pero el mismo jueves, personas del entorno de Vargas ya se ocuparon de telefonear a todos los periódicos de Las Palmas de Gran Canaria, incluyendo CANARIAS AHORA, para tratar que se hicieran eco de la información. El único que entró en el juego fue, cómo no, Canarias7, cuyo director adjunto Manuel Mederos, se ocupó del trabajo. Nada causal tampoco, teniendo en cuenta que se trata de un periodista que fue jefe de prensa del alcalde de Mogán hasta muy poco tiempo antes de que estallara el escándalo de Góndola. A partir de ahí, sólo ha hecho falta recabar la reacción del PP y de Coalición Canaria para que la pólvora prendiera en todos los polvorines.