El Foro y Zapatero

Dicen que José Luis Rodríguez Zapatero se marchó encantado de conocerlos y que hasta se ha comprometido a invitarlos a comer próximamente en Madrid. Nos referimos al Foro Empresarial, la rama contestona que le ha salido al movimiento empresarial canario una vez se puso de manifiesto que ni son todos los que son y a veces ni se les espera. No pareció afectarle la claridad con la que el Foro le explicó a Zapatero que su partido aquí, el PSC, se pasó tres pueblos con lo del AIEM, y mucho menos que pronunciaran en alta voz los nombres de los dos cargos socialistas canarios que se han dejado la piel por sacar adelante el impuesto, Augusto Brito y Manuel Medina. Zapatero los ha emplazado a un almuerzo en Madrid para que le terminen de explicar cómo es eso de que, por ejemplo, la imposición sobre el tabaco sea de 6 euros cada mil unidades en Canarias frente a los 3,91 de la Península, es decir, la fiscalidad indirecta más alta de España y, con mucho, de Europa. No hace falta que Madrid nos jeringue el diferencial fiscal, como sostienen las plañideras del antieuropeísmo y el nacionalismo y olé. Nosotros mismos nos encargamos de hacerlo sin despeinarnos. Y sin ponernos colorados.

Dicen que José Luis Rodríguez Zapatero se marchó encantado de conocerlos y que hasta se ha comprometido a invitarlos a comer próximamente en Madrid. Nos referimos al Foro Empresarial, la rama contestona que le ha salido al movimiento empresarial canario una vez se puso de manifiesto que ni son todos los que son y a veces ni se les espera. No pareció afectarle la claridad con la que el Foro le explicó a Zapatero que su partido aquí, el PSC, se pasó tres pueblos con lo del AIEM, y mucho menos que pronunciaran en alta voz los nombres de los dos cargos socialistas canarios que se han dejado la piel por sacar adelante el impuesto, Augusto Brito y Manuel Medina. Zapatero los ha emplazado a un almuerzo en Madrid para que le terminen de explicar cómo es eso de que, por ejemplo, la imposición sobre el tabaco sea de 6 euros cada mil unidades en Canarias frente a los 3,91 de la Península, es decir, la fiscalidad indirecta más alta de España y, con mucho, de Europa. No hace falta que Madrid nos jeringue el diferencial fiscal, como sostienen las plañideras del antieuropeísmo y el nacionalismo y olé. Nosotros mismos nos encargamos de hacerlo sin despeinarnos. Y sin ponernos colorados.