Un helicóptero con rebufo

Les prometíamos que iríamos acercándoles novedades conforme se produjeran respecto al famoso vuelo del helicóptero de la Guardia Civil, el pasado día 23, en Lanzarote, y ya tenemos algunas. Por ejemplo, que el aparato fue movilizado desde Fuerteventura, donde presta servicio para hacer frente al fenómeno de la inmigración irregular, hasta Tenerife, para recoger al general jefe del instituto armado. El militar acudió a cumplimentar a Dimas Martín en un coche oficial con la temperatura interior a 20 grados centígrados por indicación expresa de la autoridad. En el Cabildo, ante cuyo edificio aparcó el coche eludiendo la entrada oficial por los garajes, Martín habló mucho rato, especialmente del Seprona, que lo tiene frito. Tras la publicación de diversos sueltos periodísticos sobre la cuestión, el jefe de la Guardia Civil en Lanzarote recibió la orden de personarse en el Cabildo para pedir que esa institución se dirija al Ministerio del Interior y trate de suavizar lo ocurrido. Ya saben: que lo de Los Jameos no fue tan privado como realmente fue, y si se desalojó un aparcamiento para que tomase tierra el helicóptero fue con la autorización del Cabildo, propietario del recinto, cuyos dirigentes estaban encantados con tan egregia visita.

Les prometíamos que iríamos acercándoles novedades conforme se produjeran respecto al famoso vuelo del helicóptero de la Guardia Civil, el pasado día 23, en Lanzarote, y ya tenemos algunas. Por ejemplo, que el aparato fue movilizado desde Fuerteventura, donde presta servicio para hacer frente al fenómeno de la inmigración irregular, hasta Tenerife, para recoger al general jefe del instituto armado. El militar acudió a cumplimentar a Dimas Martín en un coche oficial con la temperatura interior a 20 grados centígrados por indicación expresa de la autoridad. En el Cabildo, ante cuyo edificio aparcó el coche eludiendo la entrada oficial por los garajes, Martín habló mucho rato, especialmente del Seprona, que lo tiene frito. Tras la publicación de diversos sueltos periodísticos sobre la cuestión, el jefe de la Guardia Civil en Lanzarote recibió la orden de personarse en el Cabildo para pedir que esa institución se dirija al Ministerio del Interior y trate de suavizar lo ocurrido. Ya saben: que lo de Los Jameos no fue tan privado como realmente fue, y si se desalojó un aparcamiento para que tomase tierra el helicóptero fue con la autorización del Cabildo, propietario del recinto, cuyos dirigentes estaban encantados con tan egregia visita.