Hernández Bento, en capilla

Andan ultimando las gestiones correspondientes los socialistas canarios para que un diligente motorista de los de antes se constituya en breve en la sede de la Zona Franca de Gran Canaria. La carta que habrá de llevar tan odiado mensajero tendrá como destinatario a Enrique Hernández Bento, delegado especial del Ministerio de Hacienda en la Zona Franca, nombrado por el anterior Gobierno del Partido Popular. Y el sobre habrá de contener su carta de destitución, como habrán imaginado. No es que Hernández Bento, hermano de Mari Carmen, la directora general de Asuntos Sociales del Gobierno, esté haciendo mala gestión en ese organismo, es sencillamente, que ha hablado más de la cuenta. El otro día, con motivo del famoso viaje empresarial a El Aaiún, el hombre se desparramó más de lo permisible y puso a parir al Gobierno que le paga, el de Zapatero, con mofas y tonterías que ya han llegado a las más altas instancias. Que le agradezcan los servicios prestados, que las buenas maneras nunca hay que perderlas.

Andan ultimando las gestiones correspondientes los socialistas canarios para que un diligente motorista de los de antes se constituya en breve en la sede de la Zona Franca de Gran Canaria. La carta que habrá de llevar tan odiado mensajero tendrá como destinatario a Enrique Hernández Bento, delegado especial del Ministerio de Hacienda en la Zona Franca, nombrado por el anterior Gobierno del Partido Popular. Y el sobre habrá de contener su carta de destitución, como habrán imaginado. No es que Hernández Bento, hermano de Mari Carmen, la directora general de Asuntos Sociales del Gobierno, esté haciendo mala gestión en ese organismo, es sencillamente, que ha hablado más de la cuenta. El otro día, con motivo del famoso viaje empresarial a El Aaiún, el hombre se desparramó más de lo permisible y puso a parir al Gobierno que le paga, el de Zapatero, con mofas y tonterías que ya han llegado a las más altas instancias. Que le agradezcan los servicios prestados, que las buenas maneras nunca hay que perderlas.