La insoportable incredulidad del ser

Debe ser el contagio patriotero que desborda ya a la TVC desde que Isaac Valencia destapara el tarro de las esencias de nuestra gente. Porque, de entrada, resulta insoportable la incredulidad del presentador jefe, y de salida, vomitivo que se haya arrogado él solito la portavocía de todos, por su “nadie”, toma ya. Quizás, como Valencia, Daswani no supo explicarse y quiso decir: a) “nadie en el CD Tenerife se las cree”, b) “nadie que no esté al tanto de las miserias del fútbol se las cree”, o c) “nadie se cree que se pueda demostrar el tongo y la justicia (también deportiva) actúe”. No queremos señalar a nadie, pero en esta casa sabemos de tongo un rato. Y que, es verdad esta vez, “nadie” en el mundo del fútbol tiene los santos bemoles de limpiar tanta porquería que hay fuera del terreno de juego. Sin que venga a cuento, no sabemos quién miente más si Soria o si los futbolistas. Y les damos ejemplos.

Debe ser el contagio patriotero que desborda ya a la TVC desde que Isaac Valencia destapara el tarro de las esencias de nuestra gente. Porque, de entrada, resulta insoportable la incredulidad del presentador jefe, y de salida, vomitivo que se haya arrogado él solito la portavocía de todos, por su “nadie”, toma ya. Quizás, como Valencia, Daswani no supo explicarse y quiso decir: a) “nadie en el CD Tenerife se las cree”, b) “nadie que no esté al tanto de las miserias del fútbol se las cree”, o c) “nadie se cree que se pueda demostrar el tongo y la justicia (también deportiva) actúe”. No queremos señalar a nadie, pero en esta casa sabemos de tongo un rato. Y que, es verdad esta vez, “nadie” en el mundo del fútbol tiene los santos bemoles de limpiar tanta porquería que hay fuera del terreno de juego. Sin que venga a cuento, no sabemos quién miente más si Soria o si los futbolistas. Y les damos ejemplos.