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Miguel Jorge se pone en sintonía

Que José Manuel Soria persiga a periodistas y accionistas de periódicos desafectos (como éste) no es nuevo ni es constitucional. Lo que es nuevo es que su forma batasunera de actuar pudiera estar siendo seguida, de modo dócil e irresponsable, por el vicepresidente del Cabildo grancanario, Miguel Jorge, al que hasta ahora teníamos en gran estima personal. Nosotros nada tenemos que enmendarle más allá de subrayar su carácter gris y banal como político que no pasará a la historia por alguna buena idea, y sí probablemente por malas acciones. Hombre con escaso talento, Miguel Jorge empieza a unir de modo suicida su futuro político al de su actual jefe. A no ser que reaccione y salve su cara, al menos la de demócrata. Sabe el vicepresidente insular que no compramos ni nos vendemos a nadie. En el peor de los casos, le pedimos que no persiga a nuestros amigos, porque cada uno tiene derecho a elegirlos, tanto como el derecho a no elegir a sus verdugos. Su jefe ha elegido de forma voluntaria a sus verdugos.

Que José Manuel Soria persiga a periodistas y accionistas de periódicos desafectos (como éste) no es nuevo ni es constitucional. Lo que es nuevo es que su forma batasunera de actuar pudiera estar siendo seguida, de modo dócil e irresponsable, por el vicepresidente del Cabildo grancanario, Miguel Jorge, al que hasta ahora teníamos en gran estima personal. Nosotros nada tenemos que enmendarle más allá de subrayar su carácter gris y banal como político que no pasará a la historia por alguna buena idea, y sí probablemente por malas acciones. Hombre con escaso talento, Miguel Jorge empieza a unir de modo suicida su futuro político al de su actual jefe. A no ser que reaccione y salve su cara, al menos la de demócrata. Sabe el vicepresidente insular que no compramos ni nos vendemos a nadie. En el peor de los casos, le pedimos que no persiga a nuestros amigos, porque cada uno tiene derecho a elegirlos, tanto como el derecho a no elegir a sus verdugos. Su jefe ha elegido de forma voluntaria a sus verdugos.