Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Monísima la valla

Hay cosas de los ayuntamientos canarios que jamás terminaremos de explicarnos. Y no nos referimos necesariamente a algunas de esas esculturas de tan dudoso gusto y más distutible valor artístico que de repente llenaron plazas y rotondas. Nos referimos a algunas vallas que de la noche a la mañana aparecen en las esquinas de algunas calles pretendiendo convertirse en elementos protectores de los peatones. Dicen en el Ayuntamiento que en ocasiones las empresas publicitarias que las colocan actúan al margen de la legalidad, pero el caso es que nadie hace nada por corregir el desaguisado. La valla de la fotografía se encuentra en la confluencia de las calles Domingo J. Navarro con Viera y Clavijo, y con la colaboración de los automovilistas y motoristas, obliga a los peatones a bajar a la calle y jugarse los bigotes. O el bolso.

Hay cosas de los ayuntamientos canarios que jamás terminaremos de explicarnos. Y no nos referimos necesariamente a algunas de esas esculturas de tan dudoso gusto y más distutible valor artístico que de repente llenaron plazas y rotondas. Nos referimos a algunas vallas que de la noche a la mañana aparecen en las esquinas de algunas calles pretendiendo convertirse en elementos protectores de los peatones. Dicen en el Ayuntamiento que en ocasiones las empresas publicitarias que las colocan actúan al margen de la legalidad, pero el caso es que nadie hace nada por corregir el desaguisado. La valla de la fotografía se encuentra en la confluencia de las calles Domingo J. Navarro con Viera y Clavijo, y con la colaboración de los automovilistas y motoristas, obliga a los peatones a bajar a la calle y jugarse los bigotes. O el bolso.