Reuniones casuales (ahora sí)

Menudo lío se arma por el simple hecho de que alguien se vea con otro alguien y lo publiquemos. O mejor dicho, cómo se ponen algunos por que lo contemos con la naturalidad (y ese puntito de mala uva) que nos caracteriza. Ahora ha corrido como un reguero de pólvora la especie de que Manuel García Navarro anda viéndose en plan maniobras orquestales en la oscuridad con Álvaro Pérez y con Claudio Ojeda, él, Claudio, para entendernos. Algunas fuentes, para darle más seguidilla a la cosa, añaden incluso el nombre de Manolo Torres, lo que asegura expectación sin límites. Pero no, el gozo de los gozosos en un pozo, valga la rima. García, Pérez y Ojeda están metidos en la operación de apoyo, o presunto apoyo, de la Federación Nacionalista Canaria, lo que no es óbice, obstáculo o valladar para que, una vez arreglen los problemas que aquella padece, hablen un ratito de fútbol.Tienen mucho vicio, pero con moderación.

Menudo lío se arma por el simple hecho de que alguien se vea con otro alguien y lo publiquemos. O mejor dicho, cómo se ponen algunos por que lo contemos con la naturalidad (y ese puntito de mala uva) que nos caracteriza. Ahora ha corrido como un reguero de pólvora la especie de que Manuel García Navarro anda viéndose en plan maniobras orquestales en la oscuridad con Álvaro Pérez y con Claudio Ojeda, él, Claudio, para entendernos. Algunas fuentes, para darle más seguidilla a la cosa, añaden incluso el nombre de Manolo Torres, lo que asegura expectación sin límites. Pero no, el gozo de los gozosos en un pozo, valga la rima. García, Pérez y Ojeda están metidos en la operación de apoyo, o presunto apoyo, de la Federación Nacionalista Canaria, lo que no es óbice, obstáculo o valladar para que, una vez arreglen los problemas que aquella padece, hablen un ratito de fútbol.Tienen mucho vicio, pero con moderación.