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Lo que saben algunos de ellos

Algunos de los abajo firmantes, compañeros de vendetta de Manolo Mestisay González, hace muchos años que están retratados y conocen a la perfección cómo hay cosas de la cultura que no se sacan a concurso, como los cuatro cuadros que Saavedra compró en su primera etapa de presidente al pintor Alejandro Reino, al que se pudo escuchar no hace mucho lanzar públicos elogios a Dania Dévora, de la que no entendía su aguante entre tanta merdez y tanta mediocridad isleñas. También sabe de lo que critican, pero como receptores de presupuesto del modo tan arbitrario como denuncian, firmantes como Fernando Bruquetas o el propio Manolo González, por no mentar a Gelu Barbu y sus peticiones de bustos propios en el Cuyás, a la espera de que el PP resucite ese invento personal del Gran Canaria Ballet... Por no hablar de Risueño, despedido del teatro Cuyás por el PSOE por su pésima gestión, en busca ahora del reenganche. El cabreo de Michel Jorge lo podemos entender: presentó un proyecto para dirigir la oficina de la capitalidad con tiempo suficiente para actuar con menos prisas y no fue atendido. Y hasta el de Jovanka Vaccari, que trabaja ahora para el CCN en el Cabildo después de no conseguir del PSOE municipal su continuidad después de trabajar en la oficina de campaña de Saavedra en 2007.

Algunos de los abajo firmantes, compañeros de vendetta de Manolo Mestisay González, hace muchos años que están retratados y conocen a la perfección cómo hay cosas de la cultura que no se sacan a concurso, como los cuatro cuadros que Saavedra compró en su primera etapa de presidente al pintor Alejandro Reino, al que se pudo escuchar no hace mucho lanzar públicos elogios a Dania Dévora, de la que no entendía su aguante entre tanta merdez y tanta mediocridad isleñas. También sabe de lo que critican, pero como receptores de presupuesto del modo tan arbitrario como denuncian, firmantes como Fernando Bruquetas o el propio Manolo González, por no mentar a Gelu Barbu y sus peticiones de bustos propios en el Cuyás, a la espera de que el PP resucite ese invento personal del Gran Canaria Ballet... Por no hablar de Risueño, despedido del teatro Cuyás por el PSOE por su pésima gestión, en busca ahora del reenganche. El cabreo de Michel Jorge lo podemos entender: presentó un proyecto para dirigir la oficina de la capitalidad con tiempo suficiente para actuar con menos prisas y no fue atendido. Y hasta el de Jovanka Vaccari, que trabaja ahora para el CCN en el Cabildo después de no conseguir del PSOE municipal su continuidad después de trabajar en la oficina de campaña de Saavedra en 2007.