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Soria se quita de encima un lastre de imagen

No tenemos del todo confirmado que la salida de tono de Hernández Bento este lunes por el escándalo de gestión del incendio de La Gomera -ya lo advertíamos desde el domingo- sea el primer efecto del aterrizaje de Juan Santana en LPGC, pero la causa principal, en todo caso, sí que ha sido tapar el agujero de la marcha de la exjefa de Gabinete de la Delegación, con la necesidad absoluta del ministro huésped de hoteles ilegales de quitarse de encima a su fiel escudero desde los tiempos cabildicios de los seis escalones por encima del pleno. La Villa y Corte le ha venido un pizco grande a este muchacho, que cada día en el Ministerio, al frente del equipo de prensa, la liaba más. Sonado fue su gambazo cuando un periodista de El País le preguntó si había wi-fi en la sede del Ministerio y este dechado de virtudes anacléticas se desmarcaba con un simplón “¿y eso qué es?”. El anecdotario da para llenar un carro, a su debido momento que estamos en agosto inhábil, menos para nombrar al espía que vino de las noches verbeneras nuevo jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno en Canarias. País.

No tenemos del todo confirmado que la salida de tono de Hernández Bento este lunes por el escándalo de gestión del incendio de La Gomera -ya lo advertíamos desde el domingo- sea el primer efecto del aterrizaje de Juan Santana en LPGC, pero la causa principal, en todo caso, sí que ha sido tapar el agujero de la marcha de la exjefa de Gabinete de la Delegación, con la necesidad absoluta del ministro huésped de hoteles ilegales de quitarse de encima a su fiel escudero desde los tiempos cabildicios de los seis escalones por encima del pleno. La Villa y Corte le ha venido un pizco grande a este muchacho, que cada día en el Ministerio, al frente del equipo de prensa, la liaba más. Sonado fue su gambazo cuando un periodista de El País le preguntó si había wi-fi en la sede del Ministerio y este dechado de virtudes anacléticas se desmarcaba con un simplón “¿y eso qué es?”. El anecdotario da para llenar un carro, a su debido momento que estamos en agosto inhábil, menos para nombrar al espía que vino de las noches verbeneras nuevo jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno en Canarias. País.