Serra denuncia que el consumismo confunde arte y moda

OVIEDO, 21 (EUROPA PRESS)

El escultor Richard Serra, premio Príncipe de Asturias de las Artes 2010, considera que el arte en ocasiones “no se distingue de la moda” por el efecto ejercido por la cultura consumista, con la que “tiene que ver” en la etapa actual.

Durante la rueda de prensa en Asturias en la víspera de la ceremonia de entrega del premio, el creador norteamericano se ha pronunciado también a favor de la experimentación de la escultura en espacios públicos, aunque genere opiniones públicas negativas.

Serra considera que el arte, y más concretamente la escultura, ha experimentado una “caída” a partir del inicio del postmodernismo, precisamente porque “lo define más el valor del mercado, que es algo dominante en el entorno”. Así, señaló que en ocasiones “no se distingue de la moda, porque el arte tiene que ver con la cultura consumista”.

Para romper esta tendencia, el escultor ha realizado un continuo llamamiento a los jóvenes creadores, para que sean “obsesivos” con lo que hacen. En las nuevas generaciones deposita grandes esperanzas por “su potencial” y porque su carácter “transgresor” a la hora de exponer su obra.

Según el artista, conocido por sus grandes obras de acero, el mercado ejerce “mucho control” y cada vez resulta más difícil exponer, aspecto que también relacionó con los efectos de la crisis económica, que se refleja “en los materiales y en lo que se puede hacer”. Por este motivo, expresó su deseo de que los más jóvenes sepan cómo exponer su obra, porque “los artistas siempre saben crear y evolucionar”.

ESPACIOS PÚBLICOS

Incidió durante su intervención en la utilización del espacio público para la escultura. “Estoy a favor”, señaló, “de experimentar con el espacio público todo lo que se pueda”. Reconoció, no obstante, que “es difícil conocer la opinión del público”, porque cuando se instala una obra que no coincide con “las condiciones arquitectónicas de su entorno la gente suele crearse una opinión negativa”.

Pero aún así, considera necesario utilizar los espacios públicos para acercar el arte a la gente. Apuntaba que “en los países pobres culturalmente no se ve ningún tipo de arte, y yo estoy a favor de que el arte se vea en todos los lugares”.

LA ELECCIÓN DEL ACERO

Preguntado por los motivos de la elección del acero como material de trabajo, Serra matizó: “no sólo me interesa el acero, sino más aún su relación con el espacio”.

A su juicio, “la relación entre el vacío y la materia hace entender la lógica que subyace en el propio material”. En este punto, considera que “buena parte de las ideas de materialidad se han perdido con la llegada de lo virtual”. “Lo virtual es real, pero no físico”, añadió.

ANTES Y DESPUÉS EN LA ESCULTURA

Contestó afirmativamente a la pregunta de si su obra y la de su generación ha marcado un antes y un después en la historia de la escultura. Así, mencionó a otros artistas contemporáneos, como por ejemplo el inglés Richard Long, integrantes de una etapa en la que se “abrió el espacio, permitiendo al espectador que se convierta en parte del tema de la obra”.

Reseñó que la historia de la escultura está evolucionando desde Picasso, y que fueron los rusos como Aleksandr Ródchenko los que “reconocieron el potencial de abrir el espacio”, lo cual consideró una “gran revolución”. Sin embargo, explicó, esta práctica no se retomó posteriormente hasta su generación por lo que sí considera que ha marcado un antes y un después.

Tras esta disertación, incidió una vez más en su esperanza en los jóvenes, como creadores futuros de arte, para que sigan trabajando por encima del valor del mercado.

Serra también tuvo palabras de agradecimiento a España por el apoyo que ha recibido en este país: “yo no estaría aquí de no ser por esta ayuda”, señaló. Además, destacó la labor de los escultores vascos Eduardo Chillida y Jorge Oteiza.