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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

La Caja ha maquillado sus cuentas desde hace años

Las cuentas de La Caja de Canarias han sido maquilladas durante años. Y de la manipulación han sido conscientes tanto el Consejo de Administración como la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, además del Banco de España.

José Ramón Durán, expresidente de la Comisión de Control de la entidad de ahorros isleña, ha explicado este miércoles en el programa Tiempos Modernos, de CANARIAS AHORA RADIO, que “en absoluto sorprende” la petición de nacionalización por parte de la nueva cúpula de BFA-Bankia, a la que pertenece La Caja.

Durán, vocal desde diciembre de 2006 y presidente desde diciembre de 2010 del organismo suprimido en abril, ha indicado que la situación de BFA-Bankia, y por ende de La Caja, “se había degradado” y que su obligación al frente de la Comisión era “llamar la atención sobre la situación de las cuentas, y las cuentas tenían que reflejar la realidad de la situación”. Sin entrar en más detalles por no violar el secreto de las deliberaciones y decisiones de la Comisión ya desaparecida, aseguró: “Era previsible y está documentado”.

“Tengo la conciencia absolutamente tranquila”, dijo el expresidente sobre sus obligaciones en La Caja, con el fin de dar a entender que, bajo su presidencia, las llevó hasta las últimas consecuencias: verificar las cuentas durante todo el año y en el supuesto de detectar anomalías, notificarlas al Consejo y solicitar la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria, aparte de informar tanto al Gobierno canario como al Banco de España.

Durán detalló, también, que era obligación de la Comisión de Control, de no hacer caso el Consejo, volver a notificar al Banco de España y a la Consejería de Economía y Hacienda canaria los hechos. En manos de la Consejería quedaba entonces la potestad de convocar la Asamblea, por encima del Consejo de Administración. “Absolutamente”, respondió Durán si había cumplido con sus obligaciones previamente detalladas por él mismo.

Y las cuentas no reflejaban la “imagen fiel”. Es más, Durán aclaró ante el hecho de que La Caja, como casi todas las entidades de ahorro, estén “sobrecargadas de ladrillo”: “No se habían tenido en cuenta los balances que se habían cerrado con anterioridad”, aseguró, y siguiendo en clave condicional para explicar la realidad, dijo: “En 2008 entra un nuevo presidente con unas cuentas que, es posible, que no reflejaran la realidad”.

Según expuso Durán, el nuevo presidente se encuentra con “una situación francamente delicada, al no ser esas cuentas la imagen fiel, pues hay que regularizarlas y no se regulariza hasta muy posteriormente. Le digo más: ateniéndome al balance de BFA a 30 de junio de 2011, el capital de BFA era de 8.600 millones de euros y en el balance cerrado a 31 de diciembre de 2011 el capital se ha quedado en 1.075 millones de euros”.

Los datos públicos que ha analizado José Ramón Durán este miércoles arrojan que BFA “pierde 7.500 millones, independientemente de lo que diga [la auditoría de] de Deloitte [espoleta de la dimisión de Rodrigo Rato y la nacionalización inminente] que dice es mucho peor que esa pérdida, en datos oficiales, del 88% de su patrimonio”.

Durán prosigue: “La Caja tiene concentrados el noventa y tantos por ciento de sus activos, de su patrimonio, del capital en la participación que tiene del 2,45% en BFA, por tanto La Caja ha perdido el 2,45% de 7.500 millones de euros. A La Caja le queda bien poco”, asegura el expresidente de la Comisión de Control de la entidad presidida por Juan Manuel Suárez del Toro y dirigida hasta poco por Juan Manuel García Falcón.

El expresidente de la Comisión de Control asegura que “es muy probable que ahora BFA no tenga ni patrimonio neto”, deducción que hace del tiempo transcurrido, cuatro meses y medio, desde la pérdida del 88% entre junio y diciembre de 2011, según los datos oficiales a los que se remite, de BFA-Bankia y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

“Si esto se hubiese cogido a tiempo, a lo mejor, supuestamente, cuando se hubiese detectado una erosión importante en el patrimonio hace muchos meses, La Caja hubiese tenido la posibilidad de deshacerse de ese paquete de acciones [el 2,45% de BFA], a pesar de que sea un contrato bastente estricto, como cedérselo a otra entidad...” apuntó Durán.

José Ramón Durán entiende que las cifras que se barajan en la actualidad sobre las pérdidas patrimoniales de BFA-Bankia no pueden ser relfejo de la realidad, ya que insiste en la pérdida del 88% de su patrimonio solo entre el segundo semestre de 2011, “y con lo que ha caído desde entonces, debe ser mucho mayor”, por lo que entiende que “el patrimonio de La Caja debe ser menos que cero en BFA”.

Aún así, la decisión de nacionalizar la entidad de ahorros surgida de la fusión de 2011 era la única salida, también a su juicio, “porque detrás está el Estado español y va a avalar y hacer lo ncesario por las cuentas depositadas por los clientes”. Durán dijo: “deben tener absolutamente tranquilidad plena por sus fondos depositados”.