La portada de mañana
Acceder
Sánchez impulsa una regeneración que incluye una reforma del Poder Judicial
La fumata blanca de Sánchez: cinco días de aislamiento, pánico y disculpas al PSOE
Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El Ejército se despliega en el centro de la capital de Túnez

TÚNEZ, 12 (Reuters/EP)

El Ejército tunecino se ha desplegado en el centro de la capital del país magrebí después de los recientes disturbios, que esta noche han llegado a la ciudad y en los que han muerto 23 personas.

En la principal avenida de Túnez hay dos vehículos aparcados frente a la Embajada francesa y dos soldados armados patrullan la zona, según ha observado un reportero de la agencia Reuters.

A poca distancia del centro de la capital, dos vehículos militares Humveee custodian la entrada de la sede de la televisión pública y dos soldados equipados con cascos, chalecos antibalas y armas automáticas hacen labores de vigilancia.

Este martes por la tarde, los policías dispararon al aire para dispersar a una multitud que estaba saqueando edificios. Los recientes disturbios son los más graves a los que se ha enfrentado el presidente, Zine al Abidine Ben Ali, en sus 23 años de gobierno.

Quienes participan en las protestas que comenzaron hace varias semanas en la ciudad dicen que quieren tener empleo y mejores condiciones de vida, pero las autoridades dicen que estos actos han sido secuestrados por una minoría de extremistas violentos armados con cócteles molotov y palos.

Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, dijo este martes que Washington está “profundamente preocupado por las informaciones sobre el uso de fuerza excesiva por parte del Gobierno de Túnez”.

Las autoridades afirman que las víctimas civiles murieron cuando los policías dispararon contra los manifestantes en defensa propia. La mayoría de los fallecimientos se produjeron en enfrentamientos ocurridos el pasado fin de semana fuera de la capital.

Hasta este martes por la tarde no se habían conocido nuevos enfrentamientos graves, ya que el Ejército se había desplegado en las ciudades donde la situación era más inestable, los colegios y universidades habían sido cerrados y la Policía había ordenado a la población de al menos una ciudad que no se congregara en la calle.

Ben Ali señaló este lunes que los disturbios constituyen un “acto terrorista” organizado por extranjeros que intentan perjudicar al país magrebí. Asimismo, se comprometió a crear 300.000 puestos de trabajo antes del fin de 2012.