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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Los ecologistas dicen que la estrategia canaria del plástico es “un maquillaje verde”

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

La estrategia para reducir los plásticos de un solo uso presentada por el Gobierno canario es, a juicio de la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, “un maquillaje verde” para las próximas elecciones.

La citada organización ha indicado este miércoles que si el Gobierno canario quiere acabar con la cultura del “usar y tirar” lo que debe hacer es prohibir los plásticos de un solo uso más abandonados, implantar el retorno de envases a la tienda y obligar a la recogida selectiva de la materia orgánica. En un comunicado, la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción considera que la estrategia presentada por el Ejecutivo regional es una “alfombra más donde esconder lo que no se ha querido ver desde hace varias décadas en las islas: la ineficacia de la gestión de los residuos por parte del Gobierno de Canarias y de los cabildo”.

Ben Magec-Ecologistas en Acción valora el documento como un intento de “pintar de verde una realidad bien diferente”, y añade que los datos son “incuestionables, ya que en las islas sólo se está recuperando un 7% de los residuos sólidos urbanos para prepararlos para el reciclaje y la reutilización”.

Esas cifras “ponen de manifiesto además el mal trabajo realizado por Ecoembes, representante de los productores y que tienen la responsabilidad legal de hacerse cargo de los productos que ponen en el mercado y que sufren las administraciones locales y por ende los ciudadanos”.

Según esta organización, el primer paso de la estrategia debería ser vincular normativamente a los productores y a los ayuntamientos a recuperar el máximo de residuos urbanos.

Y critica que, sin embargo, “una vez más se intenta trasladar la responsabilidad de la situación actual de los plásticos y sus efectos en el medio ambiente y la salud de las personas principalmente a las acciones individuales y la buena voluntad de la ciudadanía”.

El plan, a juicio de la organización ecologista, contiene pocas medidas que puedan tener verdadero alcance, “como son las medidas de prohibición de muchos de los envases de un solo uso, los sistemas de devolución y retorno o la responsabilidad ampliada del productor, que supone que éste tenga que pagar por la gestión no sólo por el plástico que se deposita en el contenedor amarillo, sino también por el que acaba en el mar y en los espacios naturales”.