El Cabildo de Gran Canaria apuesta por dialogar sin renunciar al BIC del Oasis

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha apostado por el diálogo con el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y las empresas afectadas, para llegar a un acuerdo que derive en que se retiren las demandas judiciales relacionadas con el Hotel de RIU en el Oasis de Maspalomas, sin renunciar a la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC).

Morales considera que la sentencia que anula la licencia municipal para derribar y reconstruir el Hotel supone una oportunidad para que “partamos de cero, para que nos sentemos” y todas las partes lleguen a un acuerdo que ordene el espacio, respete el palmeral y rehabilite y actúe decididamente en la zona.

“Creo que el sur demanda actuaciones decididas de mejora de la planta alojativa, pero también de mejora de los espacios públicos”, señala.

Un acuerdo por el que la Administración insular plantea retirar el recurso que mantiene contra el Ejecutivo regional por no declarar el Oasis como Bien de Interés Cultural (BIC), figura que el presidente insular se muestra convencido que debería de ser otorgada al lugar.

Algo que en su opinión, “no quita para que podamos ponernos de acuerdo, incluso con esa figura, porque no condiciona el total de la propuesta que podamos realizar”. Es decir, que el Cabildo pondrá el BIC sobre la mesa para buscar fórmulas de encuentro al considerar que no condiciona el desarrollo del espacio ni el acuerdo definitivo.

En referencia a si plantearán también que Colón pasó por la zona, responde que “la posición del anterior gobierno, de defender el BIC, está avalado por informes rigurosos”.

Una de las piezas clave para conseguir un consenso donde la anterior Administración encabezada por José Miguel Bravo de Laguna no pudo, se centra en la sentencia recientemente emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria que estima el recurso del grupo IFA-Lopesan.

“Aquí podemos optar por judicializar el proceso y seguir durante muchos años peleando de tribunal en tribunal, o acercar las posiciones y buscar alternativas, que yo creo que las hay”, apostilla. Para Morales, el acuerdo pasaría por proteger el palmeral y el espacio histórico, que a su juicio debe suponer el “epicentro” sobre el que gire toda la negociación.

Asimismo, emplaza a todas las partes a evitar los puntos de mira particulares, para así centrarse en “la aportación que podamos hacer todos en este proceso en el desarrollo de ese espacio, que es clave en el sur turístico”. Un desarrollo que no solo acota al palmeral, sino que extiende al centro comercial, a la renovación de las plazas alojativas, la preservación del espacio natural e, incluso, avanzar en la protección de las dunas de Maspalomas.

Asegura que se pondrá en contacto con el Gobierno canario para trasladarle que “este Cabildo está dispuesto a hacer el papel de mediador de todas las partes para buscar acercamientos”.

Guerra empresarial

Morales es consciente de que en estos momentos existe una “guerra abierta” entre empresarios en la zona, en referencia a las cadenas hoteleras RIU y Lopesan, que se ha expandido hasta llegar a las administraciones públicas, perjudica al sector – que le ha mostrado su preocupación por este asunto - y pone trabas a iniciativas de entidades solventes que operan en Gran Canaria.

Motivo por el que considera que “es hora de que frenemos todo ese tipo de prácticas”.

El presidente desconoce el nuevo proyecto que RIU plantea en su hotel y señala que, en un reciente encuentro, los directivos de la cadena hotelera le trasladaron que estaban dispuestos a poner sobre la mesa cualquier alternativa.