Jonathan García (Bodegas Tamerán): “Necesitamos más viñedos en Gran Canaria, puede ser una buena salida para los jóvenes”

La Denominación de Origen de Gran Canaria está de enhorabuena gracias al hito que Bodegas Tamerán ha conseguido en esta edición de la Guía Peñín: que una bodega nueva consiga posicionar en su primera añada algún vino en la cotizada Guía Peñín por encima de 90 puntos ya es un éxito, pero que consiga posicionar cuatro de golpe entre los 93 y los 99 puntos puede considerarse de histórico, y más si le sumamos que proceden de una DO como es la de Gran Canaria, que hasta la fecha, nunca había alcanzado semejantes puntuaciones dentro de la gran guía de referencia en el sector vinícola a nivel mundial.

De ahí que el hito de Tamerán tenga un significado muy especial para toda la isla en sí, como bien nos contaba Pedro Suárez, presidente de la DO de Gran Canaria: “Este año la isla está de enhorabuena, por un lado gracias al reconocimiento que las Bodegas Ventura y Señorío de Agüimes han obtenido en las puntuaciones de algunos de sus vinos, sino por el salto de calidad que supone el tener un nuevo miembro en la DO que naciendo en año de pandemia y con unas condiciones completamente nuevas para ellos logre alcanzar las mayores puntuaciones que un vino de la isla ha tenido jamás en la Guía. Eso nos motiva a todos porque sin duda logrará que se fije mucho más el foco en el resto de bodegas grancanarias, ahora nos toca a todos aprovechar ese impulso”.

Los artífices de dicho éxito son la familia propietaria con el futbolista internacional grancanario David Silva a la cabeza y el director integral del proyecto tanto a nivel de elaboración como de comercialización, Jonathan García, afamado bodeguero tinerfeño que ha posicionado su marca Suerte Del Marqués entre los más cotizados vinos no en las islas, sino en los mejores restaurantes y establecimientos especializados de todo el planeta. Es por eso por lo que desde Por Fogones hemos querido indagar en el corazón y el alma del proyecto a nivel profesional partiendo del mundo del vino y de ahí esta conversación con Jonathan, único bodeguero de Canarias a día de hoy con viñas en las dos islas capitalinas, Tenerife y Gran Canaria.

Jonathan, antes de meternos en el proyecto en sí, me gustaría saber como nació la alianza entre David Silva, un futbolista canario afincado en Inglaterra y ahora en el País Vasco y tú, un bodeguero del norte de Tenerife. 

Pues como todas las grandes amistades, por casualidad (risas). Todo empezó en una relación de amistad surgida hace unos años, se empezó a aficionar al mundo del vino y en Manchester bebió uno de mis vinos y a través de ahí empezamos a mantener una relación habitual. Año y medio después empezó a surgir la idea de hacer algo juntos y una noche me mandó un enlace sobre un viñedo que estaba a la venta en Gran Canaria, justamente en el límite entre San Bartolomé de Tirajana y Santa Lucía, propiedad de la familia de la Bodega Las Tirajanas y se culminó la compra. Permíteme destacar algo que ha dado lugar a malos entendidos, lo que adquirimos son unos viñedos aparte de dicha bodega, Las Tirajanas, no hemos comprado la bodega y ellos siguen haciendo sus vinos a día de hoy. En Bodegas Tamerán la propiedad de todo es de la familia Silva y yo soy el director del proyecto en sí, tanto a nivel de viñas, elaboración de los vinos y la comercialización. Está siendo muy cómodo trabajar con David, al que le quiero agradecer profundamente la confianza mostrada.

En la añada de 2020, la primera de Bodegas Tamerán, has tenido que elaborar el vino en otras instalaciones, Los Berrazales (en Agaete) al no tener lista las tuyas. ¿Cómo ha sido este proceso?

Duro por el esfuerzo y tremendamente satisfactorio por el resultado pero también por las sinergias surgidas en el trayecto. Permíteme empezar agradeciendo a Víctor Lugo en primera persona, pero también a toda su familia y equipo, las tremendas facilidades que nos han brindado a la hora de elaborar nuestro producto, sin ellos nada de lo vivido hubiera sido posible. Imagínate lo que es vendimiar en San Bartolomé durante el día, cruzar la isla hasta Agaete para elaborar por la noche, ha sido durísimo y por eso este resultado en forma de reconocimiento en la Guía Peñín es como el broche de oro a tanto trabajo. Estamos tremendamente ilusionados con nuestras propias instalaciones que ya están terminadas y que nos permitirán trabajar más cómodamente este año, pero no cabe duda que esta primera añada será inolvidable por muchas cosas, y el lugar del nacimiento de los mismos es una de ellas. Pero volviendo a lo que será Tamerán a partir de hoy, la importancia de tener la bodega justo en medio de los viñedos es fundamental porque me permitirá hacer ensamblajes y trabajos más directos que nos permitirán dar un vuelco a la calidad de los vinos.

  

¿Qué has aprendido y estás aprendiendo trabajando directamente dos terrenos tan diferentes como son Tamerán en San Bartolomé, Gran Canaria, y Suerte del Marqués en La Orotava, Tenerife?

El elaborar con uvas procedente de la vertiente sur de las islas me está enseñando bastante, tenía alguna experiencia elaborando alguna cosa en el Valle de Güímar pero poco más. Las vertientes norte y sur de las islas más montañosas son muy diferentes entre sí con variedades de uvas que yo desconocía. Sobre el perfil intuía que los resultados serían muy diferentes entre sí y por eso tiré mucho de intuición tanto en vendimia como en vinificación pero creo que los resultados han sido positivos en este primer acercamiento. Ten en cuenta que las temperaturas son más extremas y altas a las que vengo trabajando, suelos diferentes y por supuesto, uvas distintas. Una de las cosas que más me gustó del viñedo cuando lo conocimos fue la variedad de uvas que tenía plantadas. Ahora estamos añadiendo listán blanco, una variedad que forma parte del ADN de Suerte del Marqués y otra de baboso blanco para ver como se adapta a este terreno, aunque estoy seguro que darán un perfil distinto al que estoy acostumbrado. 

¿Te esperabas estas puntuaciones en la Guía Penín?

No (afirma de manera rotunda y automática). Siempre soy muy exigente con mis vinos y aunque tenía la seguridad de que estaban saliendo muy bien elaborados y perfectos en ese sentido, uno nunca sabe como los va a valorar la crítica. Y con todos mis respetos y cariño a la DO Gran Canaria, hasta ahora nunca se habían conseguido estas puntuaciones en los vinos de la isla y eso me llevaba a entender que los catadores serían más conservadores y no valorar tan alto en su primer año a una bodega nueva como Tamerán. Obviamente estamos muy felices y orgullosos de este resultado.

Hablando de la DO Gran Canaria, ¿cómo ha sido tu integración y relación con la misma?

Todo están siendo facilidades con ellos, se ve muchas ganas en la DO y sus componentes con la firme intención de avanzar en dar a conocer internacionalmente los vinos, sus características y calidad. Tanto para David Silva como para mí es un honor el poder sumar un granito de arena en ello.

¿De donde surgió el nombre de Tamerán?

Estuvimos buscando posibles topónimos de la zona pero no conseguimos encontrar nada que nos convenciera. De ahí pasamos a buscar posibles nombres antiguos que tuvieran que ver con la isla de Gran Canaria y surgió lo de Tamerán, similar al de Tamarán y que en algunos lados aparece escrito así, nos gustó y lo elegimos. (Hay una leyenda de que Tamarán fue el primer nombre de Gran Canaria pero se ha demostrado que no es así, de hecho se dice que Tamarán es la isla canaria que nunca existió. Pero lo que es seguro es que Tamarán es un topónimo amazigh que significa “tierra de valientes”, por lo que este nombre de Tamerán le viene como anillo al dedo a unos valientes por crear en tiempos de pandemia un vino que ya es orgullo propio grancanario). 

 

Si alguien quiere comprar este vino, ¿cómo puede acceder a él?

Fundamentalmente y principalmente este es un vino cuyo target es la hostelería y que el cliente acuda a sus restaurantes favoritos para poderlo beber. En esta primera añada lo exportaremos a Península, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Tenemos más de 10 países en lista de espera para la próxima añada que esperemos sea un poco mayor. Pero en las islas habrá un cupo a disposición en algunas vinotecas especializadas y siempre pueden contactar con nuestra propia distribuidora, Terroir Vinos, dirigida por mi esposa Delioma Ramírez, que estaremos encantados de atenderles a todas sus necesidades, no sólo con Tamerán o Suerte del Marqués, sino con un interesante surtido de referencias nacionales e internacionales que seguro son del agrado del amante de los vinos y por supuesto, de los profesionales de la restauración y hostelería. Ya se han interesado en él y van pedidos por el camino a los más grandes restaurantes de Canarias y España que todos podemos tener en mente. Es un orgullo y también una responsabilidad muy grande que llevamos con felicidad e ilusión para nosotros el conseguir que los vinos de Gran Canaria se puedan beber en esas “grandes casas” mirándole de tú a tú a cualquier otro.

Para terminar, Jonathan, ¿cómo ves la evolución del sector vinícola en la isla?

Aprovecho esto para decirte que echo de menos en Gran Canaria la proliferación de más viñedos por la isla. Sumando los viñedos de la isla entera hay la mitad de los que tiene únicamente el Valle de La Orotava. Creo que aquí hay una gran oportunidad para el Cabildo de Gran Canaria a la hora de incentivar y formar a la gente joven a la hora de que vean en el campo una gran salida profesional a sus vidas. Estamos interesados en incorporar a viticultores en nuestro proyecto, tanto nosotros como muchos bodegueros y nos vemos sin gente a la que acudir.

 

Interesante reflexión esta con la que termina Jonathan, que seguro no cae en saco roto en las instituciones locales de la isla de Gran Canaria. Si les apetece pueden seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram bajo los nick de @porfogones y @javiers_gastro