Greenpeace recorrerá este sábado supermercados de diversos puntos de España, entre ellos Canarias, con la iniciativa Observadores de Transgénicos, para comprobar si los fabricantes y distribuidores de alimentos aplican la normativa europea de etiquetado de productos modificados genéticamente.
Los ecologistas visitarán establecimientos de Andalucía, Madrid, Aragón, País Vasco, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla y León, Galicia, Canarias, Asturias, Baleares y Navarra.
En 2004 entró en vigor la normativa de la Unión Europea que obliga a etiquetar los productos derivados de cosechas transgénicas con la mención “modificado genéticamente”, informó la organización en una nota de prensa.
La intención de Greenpeace es informar a los consumidores para que puedan “decir no” a la compra de productos alimenticios modificados genéticamente.
Para este colectivo, la utilización de estas técnicas supone la manipulación de la naturaleza y de los ciudadanos en un “gigantesco experimento genético”.
Greenpeace asegura que “son los fabricantes de alimentos y los supermercados quienes deben protegernos de esta agresión con un etiquetado veraz”.
Además, pide que la legislación sea más estricta, puesto que la actual no obliga a etiquetar todos los alimentos que contengan transgénicos, tales como los derivados de los animales -leche, carne y huevos- nutridos de organismos modificados genéticamente.
En este sentido, la organización manifiesta que el 80% de los transgénicos se dedica a producir piensos de ganadería.