Asaja y COAG mantienen las protestas de los agricultores y ganaderos y piden adaptar la reforma laboral al campo

Las organizaciones agrarias que no han llegado a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para sellar las protestas de los últimos meses -la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), junto con las Cooperativas Agro-alimentarias- dan ahora un paso tratar de acercar posturas con el Ministerio de Agricultura. Sin embargo, al mismo tiempo mantienen la idea de más movilizaciones, por ejemplo, del sector ganadero y de los productores de frutas y hortalizas.

También reclaman dar un salto en ese proceso de negociación, para que en el diálogo con el campo también estén otros ministerios como Transición Ecológica, Seguridad Social, Hacienda o Trabajo.

Estas tres organizaciones han presentado un plan de 12 medidas, que van a trasladar al Ministerio encabezado por Luis Planas, aunque pidan la presencia en la mesa de más responsables del Ejecutivo.

Entre lo que reclaman, por ejemplo, adaptar la reforma laboral a las necesidades del campo. “En esta negociación brilla por su ausencia el Ministerio de Trabajo. Es una barbaridad quitar la temporalidad para los trabajadores del campo”, ha asegurado Pedro Barato, presidente de Asaja, que forma parte de la patronal CEOE. 

Contratos de 90 días

En materia laboral, lo que piden son contratos de 90 días para las campañas agrarias “cuando haya necesidades de producción que lo requieran”, además de “bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social ante la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”, recogen.

Ahora, además, el foco se pone en más medidas para los ganaderos. “La ganadería es la gran ausente de las medidas, basta ya, hay un abandono”, ha asegurado el presidente de Asaja en rueda de prensa. “Vamos a esperar al foro de la semana que viene y si las medidas no son contundentes convocaremos movilizaciones, espero que de acuerdo con COAG”, ha matizado. A finales de la semana que viene está previsto el Foro de la Ganadería Extensiva en Toledo, que es donde tendría que salir esas medidas que reclaman.

Sin embargo, de momento “no hay ningún calendario de movilizaciones”, con fechas concretas, aunque la idea siga ahí, ha reconocido el secretario general de COAG, Miguel Padilla. “Hemos presentado un documento constructivo. Quedaron medidas abiertas y vamos a seguir negociando, trabajando”. 

Y son especialmente críticos con el Ministerio para la Transición Ecológica y con vicepresidenta Teresa Ribera, a la que piden un cambio de talante si se convierte en Comisaria Europea, tras encabezar las listas socialistas para las elecciones de junio. “Sinceramente no sé si será la comisaria de Medio Ambiente, pero con los antecedentes que tenemos nos preocupa”, ha asumido Miguel Padilla. “Legisla una parte importante del sector agrario y no se sienta a negociar”.

La unidad del campo

Padilla reconoce que se ha roto la unidad de las organizaciones que representan a los agricultores y ganaderos, después de que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Unión de Uniones sellaran hace semanas un acuerdo con el ministro Planas.

“Nos dijeron que había que firmar por la tarde”, ha criticado. “No entendemos la premura”, del Ministerio. “Se creó un clima de desconfianza, no íbamos a presentar a nuestra gente algo con lo que no estábamos seguros. Ahora se ha creado una mesa de seguimiento y se ha dejado fuera a dos organizaciones”, en referencia a la propia COAG y Asaja. “Es el Ministerio el que ha roto la unidad de acción”. Hay que recordar que Unión de Uniones, que es una escisión de COAG, no se reunía hasta ahora con el Ministerio porque no estaba reconocida como organización con interlocución.

Las medidas están respaldadas también por Cooperativas Agro-alimentarias, que no forma parte del Consejo Asesor Agrario, pero que también pide cambiar la legislación, por ejemplo, en cuanto a las inspecciones de la Ley de Cadena. Ángel Villafranca, presidente de cooperativas, critica que sus asociados llevan este año un centenar de inspecciones por parte de la AICA, la Agencia de Información y Control Alimentarios.