'Aria' descolocó en TVE al expulsar al favorito de la noche, que había asombrado a Juanjo: “Nunca escuché una voz así”
Si en el estreno de Aria, locos por la ópera presentaron a los cinco primeros concursantes, en la segunda gala de este lunes, 29 de diciembre, el talent de TVE contó con el otro quinteto de aspirantes líricos: Guillem, Marina, Aseel, Jorge y Carmen.
Todos ellos arrancaron la entrega interpretando el 'Va, pensiero' de Nabucco, acompañados por la Franz Schubert Filharmonia, dirigida por el maestro Tomàs Grau. Y presenciaron la actuación de Melani, invitada de la noche.
Tras las actuaciones llegó la expulsión que, para sorpresa de muchos, le tocó a Jorge. El único con el que la profesora se levantó a aplaudir, que había dejado alucinada a Ruth Lorenzo con su voz, y hasta Juanjo Bona le había confesado no haber escuchado algo semejante anteriormente.
Aun así, el juez secreto decidió que era tan joven, que le quedaba mucho por aprender ya fuera del programa. Por lo que Guillem, Marina, Aseel y Carmen se clasificaron para la semifinal de la próxima semana.
Así fueron las 5 actuaciones de la noche
Aseel fue la primera aspirante en presentarse. De origen sirio, llegaba para “romper estereotipos de la mujer árabe”. Con estudios sanitarios y el sueño puesto en la música, interpretó el 'Gianni Schicchi' de Puccini, que los jueces aplaudieron.
El segundo concursante de la noche fue Guillem, un barítono de Palamós, aunque trasladado a Alemania para vivir de la ópera. Cantó 'Las bodas de Fígaro' de Mozart, donde el reto más que la melodía era la interpretación. Gustó al jurado por sus “agudos, sin forzar”, aunque le pidieron que se atreviera a jugar más.
Le siguió Marina, una soprano lírico ligera, también amante del taekwondo y la escalada. Interpretó el complejo 'Vals de Julieta' de Gounod. Con muchos nervios escuchó que al jurado le faltó el “convencimiento” de la llegada de Julieta.
El cuarto fue el aspirante más joven de todos (20 años), Jorge nacido en Venezuela, que vive en Vigo. Un bajo que interpretó 'La tabernera del puerto' de Sorozabal. Su actuación puso en pie hasta a su profesora, que corrió a abrazarle: “Estoy como loca”, decía. Los jueces aseguraban que era muy difícil encontrar voces así y hasta Juanjo se emocionó al confesar que “nunca había escuchado una voz así, como de película”.
Finalmente, Carmen - una soprana ligera- hizo su versión de 'La canción de la muñeca' de Offenbach. Lo hizo y provocó tal emoción, que los jueces agradecieron a RTVE que lo hiciera posible. “Qué difícil, tienes una gracia y una magia natural”, aseguraron todos.
Tras las actuaciones de los cuatro, los jueces aseguraron que Carmen había sido una “alumna ejemplar”, como Aseel y Guillem. Por lo que Jorge y Carmen se quedaron en la cuerda floja. El primero por ser muy joven y “tener mucho que trabajar” aún y la segunda por “falta de consistencia”.
Los dos tuvieron que volver a cantar, sin acompañamiento musical y mucha concentración para convencer al jurado de su continuidad. Así lo hicieron, y el juez secreto acabó decidiendo que fuera Marina que la continuara. Una noticia que asombró a los presentes, ya que Jorge había sido el concursante más aplaudido de la noche y también el expulsado.