Mamen Mendizábal destripó “el circo” de Ruiz-Mateos en el final de temporada de 'Anatomía de': “No fue ningún héroe”
laSexta emitió este domingo, tras dos semanas de parón -primero por la emisión del especial de Lo de Évole con Ricky Rubio y, después, para evitar la final del Mundial de Clubes en Telecinco- la octava y última entrega de la tercera temporada de Anatomía de... El programa presentado por Mamen Mendizábal, que ha conseguido su mejor temporada en cuota de las tres emitidas hasta la fecha en el canal, puso el objetivo en el caso Ruiz-Mateos y el “circo mediático” que montó tras la expropiación de Rumasa.
El espacio de Atresmedia recordó todas las acciones que el empresario José María Ruiz-Mateos llevó a cabo ante las cámaras de televisión, con el objetivo de intentar reescribir la memoria colectiva de la sociedad respecto a lo que había ocurrido con su compañía Rumasa. Durante muchos días, el gaditano acaparó todo el foco, vistiéndose de torero, disfrazándose de Superman o incluso cargando una gran cruz a cuestas con el objetivo de victimizarse y atacar al ministro Miguel Boyer -al que llegó a golpear al sol de “que te pego, leche”- después de que el gobierno de Felipe González expropiara su empresa.
Según el periodista Juan Luis Galiacho, para el empresario todo este show no le empezó siendo fácil: “Él era una persona muy tímida, le tenían que calentar: '¡Venga, don José María, que usted puede! ¡Vamos, don José María!”, recuerda el analista. “Ruiz-Mateos quería que la preparación de los espectáculos casi circenses tuvieran como única meta aparecer al día siguiente como cartelera de informativos o de prensa escrita”, expresó su abogado Marcos García Montes mientras el Anatomía de recopilaba imágenes de archivo de todos esos momentos.
Mamen Mendizábal recordó cómo el único objetivo del empresario era que en la memoria colectiva de la gente Rumasa estuviera siempre muy prensente, entonces y en los años venideros: “Conseguía que quien no sabía qué era Rumasa lo tuviera muy claro”, añadió el letrado.
Mamen Mendizábal, sobre Ruiz-Mateos: “No fue ningún héroe”
Mendizábal pudo hablar también con Víctor de la Cruz, chófer y considerado jefe de “la guerrilla” de Ruiz-Mateo, que suscribió la tesis de Galiacho sobre la timidez del personaje: “Le tuvo que costar convertirse en showman, porque además era un tipo tan coqueto, tan bien conjuntado y que medía tanto su puesta en escena que me llamaba mucho la atención su transformación”, dijo el entrevistado. “Pero él siempre decía que era fácil cuando se acordaba de lo que le hicieron: 'Es que me lo han quitado todo. A mí ya me da igual absolutamente todo, vestirme de torero, de vaca o de lo que sea'”, replicó De la Cruz, recordando algunas de sus conversaciones con el empresario.
Sara Olivo, paparazzi y reportera que siguió durante años al magnate, recordó que este “no tenía límite”: “Y creo que parte era de su cosecha también”, expresó, reconociendo que su 'guerrilla' “era muy buena”. “Se lo hacían todo, se lo daban todo mascadito, pero tienes que tener un poco de talento”, reconoció.
“Ruiz-Mateos aprovechó la estética del perdedor, del fracasado, algo que no tienen en EEUU, pero que en España sí la tenemos los españoles. Se vendió como el pobrecito, el fracasado que sabe levantarse, como si fuese un Quijote”, dijo la periodista. “Y le cae bien a la gente porque critica al capital, lucha contra él, se escapa de las prisiones... Cae bien. Cae bien al preso, a la familia del preso”, añadió su abogado. “No fue ningún héroe. Ni tampoco un Robin Hood”, sentenció Mendizábal ante las cámaras de laSexta.