La plantilla de TV3, a huelga contra la petición de 7 años de cárcel a un empleado
La condena de 7 años de prisión a la que puede enfrentarse un empleado de TV3 por revelación y descubrimiento de secretos ha revolucionado a los trabajadores del ente autonómico.
La fiscalía le acusa de filtrar a un centenar de personas los sueldos de los trabajadores de la Corporación Catalan de Medios Audiovisuales (CCMA) y de difundir la planificación de un ERE. Por ello, y para evitar que se confirme la sentencia, la plantilla de trabajadores está dispuesta a todo, tal como publica El Confidencial. “Él tenía fama de que era unmanitas con los ordenadores y con los móviles y por eso fueron a por él. A alguien tenían que cargarle el muerto y por eso tardaron más de un año en realizar la operación policial”, explican los trabajadores.
Este viernes comenzó una campaña de recogida de firmas a su favor, que serán presentadas a la Comisión de Control de la CCMA, y se ha convocado una huelga para solicitar que el organismo se retire como acusación: “Lo único que pedimos es que la Corporación desista. Sería suficiente para que la fiscalía también lo haga”, señala al citado medio una fuente del comité de empresa.
Se le acusa de revelación y descubrimiento de secretos
En los documentos que presuntamente habría difundido el acusado se demostraba que el ente planeaba un ERE, que acabó por materializarse en 2013.
Estos archivos fueron enviados, además, a través de la misma cuenta de correo electrónico del director del CCMA, Brauli Duart, según el ministerio público. El denunciado habría accedido durante tres meses a las cuentas de otros directivos, para reenviar desde ellas estos documentos.
El acusado niega haber filtrado los documentos: “Soy un cabeza de turco”
“Soy un cabeza de turco”, se defiende el empleado, ingeniero de Telecomunicaciones en nómina de TV3 desde 2002. Asegura que no fue él el autor de la filtración, y apunta a la misma cúpula de la corporación: “Quizá la dirección estaba interesada en difundir los sueldos para justificar el ERE”. Su abogado añade que “No han encontrado su ADN, el IP del ordenador”.
“Yo era un poco piratilla en TV3. Ayudaba a la gente con los ordenadores, a customizar los móviles, a cambiarles el sistema… Me creé esa fama”, reconoce. Estas credenciales lo hacen un blanco perfecto, a su juicio. “Me están equiparando a un hacker, pero no lo soy”.
Sobre el contenido de la filtración, considera que “fue un revulsivo para los trabajadores” porque tuvieron conciencia de que se estaba preparando un ERE y “se pusieron en movimiento para combatirlo”.
