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El negocio de los seguros privados de salud se dispara en Canarias: las empresas ingresaron casi un 10% más el último año

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Los seguros privados de salud se disparan en Canarias. El Archipiélago es la quinta comunidad autónoma con mayor penetración de este tipo de pólizas en toda España, con un 21,6%. En el último año, el número de asegurados se ha incrementado en 23.893 personas y el volumen de las primas, en 33 millones de euros, lo que se traduce en en una subida de la facturación cercana al 10% en un solo año para las empresas del sector. 

Son algunos de los datos que recoge el último informe publicado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), una fundación que aglutina a las principales empresas del sector sanitario privado en España. 

En apenas un año, las pólizas de salud en Canarias se han incrementado de 453.685 a 477.578 y la facturación de las empresas, de los 353 a los 386 millones de euros. Estos datos confirman una tendencia que se viene observando desde que estalló la crisis económica de 2008. Expertos en Economía de la Salud, como la catedrática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Beatriz González López-Valcárcel, llevan tiempo advirtiendo de un “proceso de privatización acelerado” en las Islas que achacan a la confluencia de dos factores, los recortes acometidos en la sanidad pública tras aquella crisis y los problemas de acceso a esta red por las elevadas listas de espera. La ciudadanía de Canarias es la que sufre las mayores demoras para concertar una cita con un especialista. La media es de 149 días, prácticamente cinco meses. 

Por su parte, las empresas del sector siguen defendiendo que la sanidad privada libera de recursos a la pública y es más eficiente, una aseveración que han puesto en duda recientes estudios, como el que prueba, a partir de datos de hospitalización por cáncer en la Comunidad Valenciana, que las aseguradoras de las mutuas de funcionarios seleccionan riesgos y “esquivan” a los pacientes complejos y de alto coste. También González López-Valcárcel ha avisado del riesgo de que el alza de los seguros privados, muchos de ellos de bajo coste y cobertura, haga tambalear los cimientos de uno de los pilares del Estado del Bienestar y limite el papel de la sanidad pública a la asistencia de procesos complejos y de las personas que no puedan sufragar las pólizas. 

La tasa de crecimiento del número de asegurados en el último lustro es del 3,8% y el de las primas (los ingresos) supera el 6%. El incremento de la facturación ha sido especialmente notable en los dos últimos ejercicios: 24 millones en 2022 y 33 millones en 2023. En total, 57 millones, un 17% más que hace dos años. Las aseguradoras ganan 101 millones de euros anuales más que en 2018 y 276 millones más que en 2010, al inicio de la crisis. 

A pesar de estas subidas, Canarias sigue estando por debajo de la media del conjunto del Estado en penetración de los seguros privados de salud (21,6% frente al 25,9%). La razón es que las tres comunidades autónomas con mayor aseguramiento disparan ese porcentaje. Hay una gran diferencia con el resto de regiones. Son Madrid (38,7%), Catalunya (32,4%) y Baleares (30,9%). Luego se sitúan Aragón, con un 23,1%, y Canarias, con un 21,6%. 

El informe de la Fundación IDIS revela, de hecho, que el negocio de los seguros privados de salud ha aumentado más en Canarias que en el conjunto del Estado. En los últimos cinco años, las empresas del sector han incrementado su facturación en un 31% en todo el territorio nacional. En el Archipiélago, ese porcentaje asciende al 35%.

El análisis de esta fundación también incluye datos del gasto sanitario por persona. En el sector público ascendió a 2.075 euros el año pasado. En el privado, a 598, de los que 174 se corresponden con pólizas de seguro y 424, con gasto de bolsillo. Es decir, con el que sufraga directamente la ciudadanía por consulta o prueba en una clínica privada. Si se toma como referencia los dos últimos años, el gasto público en sanidad se ha incrementado en algo más de un 15% en las Islas, mientras que el privado lo ha hecho en más de un 20%. 

En términos absolutos, el gasto público en 2022 ascendió a 4.395 millones de euros (de los que 296 fueron destinados a conciertos con la sanidad privada) y el gasto privado, a 1.254 millones. Los conciertos, los seguros de salud y los pagos de bolsillo representan, por tanto, el 27,4% del gasto total en asistencia sanitaria en el Archipiélago. 

Tercera comunidad con más conciertos

Canarias es la tercera comunidad autónoma que más porcentaje de su gasto sanitario destinó a los conciertos con la sanidad privada en 2022, último ejercicio del que recoge datos el informe. En concreto, fueron 296 millones de euros, un 7,2% del total. Sólo la superan Catalunya, con un 22,7%, y Madrid, con un 12,4%. 

Para ese año, sin embargo, se habían presupuestado 220 millones. Todos los años suele producirse un desfase entre la partida prevista y el gasto real. En noviembre del año pasado, la actual consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón (Coalición Canaria), defendió, durante el acto de presentación de los presupuestos de 2024, que esas cuentas reflejaban por primera vez “el gasto sanitario real” en las Islas.  

Será, por tanto, en el próximo ejercicio cuando se sepa si el gasto real se ajusta o no a esas cuentas. Sanidad cuenta con un presupuesto de 4.369 millones de euros, 576 millones más que en 2023. El incremento es del 13%. La partida de conciertos con la sanidad privada pasa de los 229 a los 243 millones de euros, un incremento de un 6,11%. Desde 2019, fecha en la que asumió la Consejería de Sanidad el PSOE, los fondos para derivar a pacientes a privada se habían mantenido estables, con ligeras subidas e incluso alguna bajada. Fernando Clavijo (CC) ya anunció en octubre del año pasado que el Ejecutivo que preside no tendrá “ningún complejo” en concertar servicios con la sanidad privada, pese a que en campaña electoral había afeado a los socialistas el gasto en derivaciones.