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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Se dio prisa la Montelongo

Están que se salen los peperos canarios. Mientras Soria desde Funchal invita a Durao Barroso a visitar Canarias (suponemos que con el consentimiento de Paulino Rivero), desde la luminosa isla de Fuerteventura la inigualable e insoportable Águeda Montelongo ha hecho lo propio con los 33 mineros rescatados esta semana de las profundidades de una mina chilena. No está mal la iniciativa de la señora Montelongo, encaminada a darle mucha publicidad y promoción a la isla de la que se consejera de Turismo. Lo malo, a nuestro humilde entender, es que la invitación se produce cuando los rescatados tienen las agendas absolutamente abarrotadas de invitaciones, formuladas todas ellas durante su cautiverio en el interior de la mina. Quizás sea porque la Montelongo es desconfiada y no quiso gastar las salvas hasta verlos a todos vivitos y coleando en el exterior. De todas maneras, le felicitamos muy sinceramente por la iniciativa, a ver si así recompone los desaguisados de su desastrosa compañerita Rita Martín.

Están que se salen los peperos canarios. Mientras Soria desde Funchal invita a Durao Barroso a visitar Canarias (suponemos que con el consentimiento de Paulino Rivero), desde la luminosa isla de Fuerteventura la inigualable e insoportable Águeda Montelongo ha hecho lo propio con los 33 mineros rescatados esta semana de las profundidades de una mina chilena. No está mal la iniciativa de la señora Montelongo, encaminada a darle mucha publicidad y promoción a la isla de la que se consejera de Turismo. Lo malo, a nuestro humilde entender, es que la invitación se produce cuando los rescatados tienen las agendas absolutamente abarrotadas de invitaciones, formuladas todas ellas durante su cautiverio en el interior de la mina. Quizás sea porque la Montelongo es desconfiada y no quiso gastar las salvas hasta verlos a todos vivitos y coleando en el exterior. De todas maneras, le felicitamos muy sinceramente por la iniciativa, a ver si así recompone los desaguisados de su desastrosa compañerita Rita Martín.