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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Emocionante comité ejecutivo

Los últimos días han sido de una frenética actividad en todos los ambientes. Luis Hernández, experto en tocar la corneta y poner en acción la comitiva, se entretiene viendo cómo se mueve la partida por esos andurriales. Tony Rivero, con cara de no haber roto un plato ni de haberse revolcado nunca en la madriguera, da a entender que él no sabía nada de cómo iban a ser las cosas con Suárez Gil. Si bien es cierto que en círculos restringidos, ha reconocido que lo que ha hecho ahora debió empezarlo antes. La Asociación de Inversores, de nombre Aevic, que preside el mismo coordinador plateado, se reunió la tarde de este jueves para cantarle las cuarenta a él mismo y/o a Tony Rivero, invitado para la ocasión a petición propia. Y Félix Santiago, el que sin quererlo encendió la mecha, reconociendo a quien le quiere escuchar (cada vez más personas) que el colectivo empresarial se ha equivocado apostando por Suárez Gil como su hombre de confianza. Es Félix Santiago el primero que entona el mea culpa, todo hay que decirlo, lo que le sitúa en posición ventajosa para estar en la primera línea de la reconducción hacia la normalidad empresarial. Pues en este ambiente tan enternecedor, bucólico y pastoril se celebra este jueves comité ejecutivo de la Cámara Plateada, donde Suárez Gil controla teóricamente 40 de los 46 votos y a donde él trasladó el conflicto para jugar en casa y tener a favor el miedo escénico. Todo ello antes del toque a rebato de los mandamases, que decidieron que ya estaba bien de pasar tantas vergüenzas sin necesidad.

Los últimos días han sido de una frenética actividad en todos los ambientes. Luis Hernández, experto en tocar la corneta y poner en acción la comitiva, se entretiene viendo cómo se mueve la partida por esos andurriales. Tony Rivero, con cara de no haber roto un plato ni de haberse revolcado nunca en la madriguera, da a entender que él no sabía nada de cómo iban a ser las cosas con Suárez Gil. Si bien es cierto que en círculos restringidos, ha reconocido que lo que ha hecho ahora debió empezarlo antes. La Asociación de Inversores, de nombre Aevic, que preside el mismo coordinador plateado, se reunió la tarde de este jueves para cantarle las cuarenta a él mismo y/o a Tony Rivero, invitado para la ocasión a petición propia. Y Félix Santiago, el que sin quererlo encendió la mecha, reconociendo a quien le quiere escuchar (cada vez más personas) que el colectivo empresarial se ha equivocado apostando por Suárez Gil como su hombre de confianza. Es Félix Santiago el primero que entona el mea culpa, todo hay que decirlo, lo que le sitúa en posición ventajosa para estar en la primera línea de la reconducción hacia la normalidad empresarial. Pues en este ambiente tan enternecedor, bucólico y pastoril se celebra este jueves comité ejecutivo de la Cámara Plateada, donde Suárez Gil controla teóricamente 40 de los 46 votos y a donde él trasladó el conflicto para jugar en casa y tener a favor el miedo escénico. Todo ello antes del toque a rebato de los mandamases, que decidieron que ya estaba bien de pasar tantas vergüenzas sin necesidad.