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OPINIÓN | 'A paladas', por Antón Losada

Monumento histórico artístico

Muy buenos los reflejos de la consejera de Patrimonio del Cabildo, Inés Jiménez, que se constituyó inmediatamente en el lugar del suceso una vez le avisaron. Dio la cara ante los medios de comunicación, lo cual es de agradecer, máxime después del patético espectáculo de otros compañeros suyos, modelo Hernández Sanginés. Jiménez, sin embargo, no facilitó una información completa. Cuando se le preguntó, en dos ocasiones, por el grado de protección del edificio se anticipó a aclarar que no es un bien de interés cultural y que su protección se limita a la obligación de respetar las fachadas. Nuestros datos no coinciden con los de la consejera, debemos indicar con todos los respetos. Es monumento histórico artístico, con nivel 2 de protección, lo que prohíbe radicalmente un montón de cosas de las que allí se están ejecutando. Por ejemplo, no se podían estar haciendo las excavaciones que al parecer motivaron el derrumbe, ni más obras que las necesarias para la restauración, reposición de elementos y su mantenimiento. Como mucho un arreglo de baños, según la ficha del Pepri de Vegueta-Triana. Y en cuanto a las fachadas, debemos echarnos a temblar: si el boquete abierto para que pasara la excavadora es una acción de conservación de fachadas, mejor es descatalogarlas y nos dedicarnos a cuidar el muflón de Artenara, que seguramente no existe. Pues por eso.

Muy buenos los reflejos de la consejera de Patrimonio del Cabildo, Inés Jiménez, que se constituyó inmediatamente en el lugar del suceso una vez le avisaron. Dio la cara ante los medios de comunicación, lo cual es de agradecer, máxime después del patético espectáculo de otros compañeros suyos, modelo Hernández Sanginés. Jiménez, sin embargo, no facilitó una información completa. Cuando se le preguntó, en dos ocasiones, por el grado de protección del edificio se anticipó a aclarar que no es un bien de interés cultural y que su protección se limita a la obligación de respetar las fachadas. Nuestros datos no coinciden con los de la consejera, debemos indicar con todos los respetos. Es monumento histórico artístico, con nivel 2 de protección, lo que prohíbe radicalmente un montón de cosas de las que allí se están ejecutando. Por ejemplo, no se podían estar haciendo las excavaciones que al parecer motivaron el derrumbe, ni más obras que las necesarias para la restauración, reposición de elementos y su mantenimiento. Como mucho un arreglo de baños, según la ficha del Pepri de Vegueta-Triana. Y en cuanto a las fachadas, debemos echarnos a temblar: si el boquete abierto para que pasara la excavadora es una acción de conservación de fachadas, mejor es descatalogarlas y nos dedicarnos a cuidar el muflón de Artenara, que seguramente no existe. Pues por eso.